“Escuela Alhambra” – Sentencia favorable para la Archidiócesis de Tánger: el contrato es nulo

COMUNICADO OFICIAL DE LA ARCHIDIÓCESIS DE TÁNGER
Tánger, 9 de junio de 2025

La Archidiócesis de Tánger desea compartir con sus fieles, amigos y con la sociedad civil marroquí su satisfacción tras la reciente sentencia dictada por la Justicia de Marruecos, que ha resuelto favorablemente el contencioso que, en los últimos meses, ha afectado a esta Institución en relación con el grupo Escolar Alhambra y su representante, el Sr. Rafael González Ceballos.

La resolución del tribunal de apelación de Tánger ha declarado nulo el contrato objeto del litigio, confirmando así la posición sostenida desde el inicio por nuestro arzobispo, Monseñor Emilio Rocha Grande, OFM, quien manifestó desde un primer momento su desconcierto ante una situación que se le presentó con información tergiversada y argumentos falaces por el anterior ecónomo diocesano. El fallo judicial, que anula tanto la sentencia recurrida como el contrato en cuestión, cierra una etapa difícil y permite mirar al futuro con mayor claridad.

Durante el transcurso de esta crisis, Monseñor Rocha expresó su tristeza y decepción por lo ocurrido, fruto de una confianza depositada que no se vio correspondida.

La Archidiócesis quiere también agradecer especialmente el trabajo riguroso y competente de su representante legal, el Decano Emérito del Colegio de Abogados de Tánger, Sr. Brahim Semlali, cuya profesionalidad ha sido clave para alcanzar este desenlace justo y clarificador.

Con este comunicado, la Archidiócesis de Tánger reafirma su compromiso con la transparencia, el respeto a la legalidad y la misión pastoral que le es propia, al servicio de todos y en plena comunión con el pueblo marroquí.

NOTA PRENSA EN ESPAÑOL

NOTA PRENSA EN FRANCÉS

 

 

 

Francisco Rodríguez Méndez
Dirección de comunicación
Archidiócesis de Tánger
+34 605 92 76 51 / dircom@diocesistanger.org

Tiempo pascual, tiempo del sacramento de la confirmación

Después de la Pascua de Resurrección y hasta la solemnidad de Pentecostés es el periodo del año litúrgico en el que se celebran habitualmente los sacramentos de la iniciación cristiana, sobre todo, el de la confirmación.

Así ha sido ayer domingo, 27 de abril, en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias, en Tetuán, cuando Tania Pinto y Paunilde Lanoga, ambas de Guinea Bissau, han recibido el sacramento de la confirmación. Estas dos jóvenes subsaharianas que estudian becadas en las universidades de Marruecos forman parte de la comunidad parroquial de Tetuán, que con gran alegría ha acogido este paso significativo de Tania y Paunilde en su camino de fe.
Fr. Emilio Rocha Grande, OFM, arzobispo de Tánger, durante la celebración se dirigió a las confirmandas animándoles a seguir caminando y creciendo en el seguimiento a Jesús, guiadas por el Espíritu Santo.

Ha resultado una celebración muy gozosa para todo el conjunto de la comunidad parroquial de Tetuán.

Más sacramentos de la iniciación cristiana en el calendario:
Después de un periodo de catequesis, en las próximas semanas otros jóvenes y niños recibirán con conciencia y gozo los sacramentos del bautismo, confirmación y eucaristía. Este es un signo de vitalidad de nuestra Iglesia diocesana:

  • 4 de mayo, primeras comuniones en la Parroquia de la Asunción, de Tánger
  • 1 de junio, bautismo en Tetuán
  • 1 de junio, confirmaciones en Alhucemas
  • 8 de junio, confirmaciones en la Catedral de Tánger

Celebrada la misa funeral en memoria del Papa Francisco

La Archidiócesis de Tánger celebró en la tarde de ayer sábado 26 de abril una solemne misa funeral en memoria de Su Santidad el Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a la edad de 88 años. El acto tuvo lugar en la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo de Tánger y fue presidido por Monseñor Emilio Rocha, O.F.M., Arzobispo de Tánger.

La ceremonia congregó a numerosas autoridades y representantes institucionales, en un gesto de respeto y fraternidad que refleja el espíritu de convivencia que caracteriza a la ciudad. Acompañaron la oración de la comunidad católica las máximas autoridades del Gobierno de Marruecos en Tánger, entre ellas, el Sr. Ben Hlima Anasse, Secretario General de la Wilaya;  el presidente del Consejo General de Asuntos Religiosos y el director de la Oficina del Gobernador de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas; también estaban presentes, la Sra. Sonia Cohen Toledano y el Sr. Aaron Abikser, miembros de la comunidad hebrea de Tánger y el Prof. Mohammed Aabidou, presidente de la Asociación Marroquí por la Tolerancia y el Diálogo Interreligioso; además de representantes de las comunidades cristianas de la ciudad y de la diócesis.

Durante su homilía, Monseñor Emilio Rocha destacó el carisma ecuménico y fraternal del Papa Francisco, recordando su incansable labor a favor del entendimiento entre pueblos, culturas y religiones.

Destacó el documento sobre la Fraternidad humana, “un documento firmado conjuntamente por el jefe de la Iglesia católica y la máxima autoridad del Islam sunita (Abu Dabi, 4 de febrero de 2019); su contenido es verdaderamente profético porque estimula el diálogo interreligioso no tanto al nivel doctrinal, que es muy importante, sino porque busca que las religiones trabajen juntas para promover el bien de la humanidad”. Mons. Rocha recordó también la presencia del papa Francisco en Marruecos, en marzo de 2019 y subrayó además que “en su magisterio, su enfoque pastoral ha estado centrado en Jesucristo; de aquí su empeño constante por entregarse plenamente no sólo al servicio de la Iglesia católica, sino al de toda la humanidad: pobres, migrantes, presos, excluidos, mujeres… convirtiéndose en adalid de la fraternidad universal y de la ecología integral”.

Como signo de la riqueza cultural y espiritual que define a la Archidiócesis de Tánger, la lectura del Evangelio se realizó en tres lenguas: español, francés y árabe, reflejando el espíritu de convivencia fraterna que promueve la comunidad diocesana en su vida cotidiana.

La Archidiócesis de Tánger expresa su profundo agradecimiento a todas las personas e instituciones que quisieron sumarse a este emotivo homenaje en recuerdo del Pontífice, verdadero sembrador de diálogo, encuentro y esperanza en el mundo contemporáneo.

Donación al Instituto Cervantes de Tánger del «Álbum Hispano-Marroquí»

Hoy, 23 de abril, Día del Libro, el Arzobispado de Tánger, de manos del arzobispo Mons. Emilio Rocha, OFM, ha hecho entrega al Instituto Cervantes de esta ciudad de un ejemplar excepcional: el Álbum Hispano-Marroquí de las Misiones Católicas Españolas Franciscanas en Marruecos, una joya editorial de 1897 que constituye un testimonio gráfico y literario de extraordinario valor sobre la presencia franciscana y la misión católica española en el norte de África.

Concebido como una obra de difusión y sensibilización, el álbum reúne grabados, fotografías, textos poéticos y descripciones de las Misiones en Marruecos, estructurados en 32 páginas de gran formato. Fue redactado por el historiador Juan Menéndez Pidal y magníficamente ilustrado por el profesor Manuel Durán Durán, con grabados de Joseph Thomas Bigas, e incluso obras de artistas como Mariano Fortuny, Luis Menéndez Pidal o Mariano Benlliure.

Más allá de su contenido artístico, el álbum ofrece una panorámica completa de la labor evangelizadora y educativa llevada a cabo por los franciscanos en Marruecos bajo la dirección del padre José María Lerchundi, del cual se ha iniciado la causa de beatificación en enero de este año. A través de imágenes de la ciudad de Tánger a finales del siglo XIX —sus calles, templos, conventos y escenas costumbristas—, el lector contemporáneo accede a una mirada entrañable, compleja y comprometida con la sociedad marroquí de la época.

Durante el acto de entrega, el arzobispo de Tánger, Monseñor Emilio Rocha, ha querido subrayar la importancia de este gesto para la memoria compartida y la proyección cultural conjunta entre España y Marruecos. En sus propias palabras “Una obra de arte llega a tener su sentido pleno, su valor definitivo cuando es contemplada por muchos ojos, y es capaz de suscitar muchas emociones en el corazón”.

Por su parte, el director del Instituto Cervantes de Tánger, Juan Vicente Piqueras ha agradecido la donación destacando su valor histórico y pedagógico, así como el papel que esta obra podrá desempeñar como herramienta de estudio y como símbolo del entendimiento entre culturas.

La donación de esta obra quiere subrayar la vocación del Arzobispado por conservar y compartir los hitos históricos de su presencia en Marruecos, al tiempo que fortalece los vínculos culturales y académicos hispano-marroquíes. El volumen, además, tiene un singular valor patrimonial por incluir planos originales de un proyecto arquitectónico de Antoni Gaudí para la iglesia y colegio de San Buenaventura de Tánger, nunca realizado, pero estrechamente vinculado al impulso visionario de Lerchundi.

El Álbum Hispano-Marroquí no sólo documenta una etapa fundamental de la historia de las Misiones, sino que constituye una obra única de divulgación de la acción católica en el Magreb, reflejo del compromiso social y educativo de quienes lo promovieron. Esta entrega al Instituto Cervantes quiere ser también un gesto de memoria viva, de diálogo cultural e institucional y de proyección compartida hacia el futuro.

Misa funeral por el papa Francisco en la Catedral de Tánger

El próximo sábado, 26 de abril, a las 18.30h, tendrá lugar el funeral, presidido por nuestro arzobispo, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, por el difunto papa Francisco en la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo de Tánger. El horario de la tarde permitirá a quienes lo deseen seguir en directo el funeral desde la Plaza de San Pedro, que tendrá lugar a las 10 de la mañana (9 de la mañana en Marruecos) del mismo 26 de abril.

Fr. Emilio anima a los fieles de la diócesis a participar, en la medida de lo posible, a esta eucaristía, momento de oración por el alma del Santo Padre y de agradecimiento por su vida.

Más información: La Archidiócesis de Tanger lamenta profundamente el fallecimiento del papa Francisco

La Archidiócesis de Tánger lamenta profundamente el fallecimiento del Papa Francisco

 

La Archidiócesis de Tánger expresa su profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido a la edad de 88 años.

La Iglesia que peregrina en Tánger se une en oración y encomienda su alma al Señor, agradeciendo a Dios por el inmenso testimonio de vida, fe y misericordia que ha dejado como legado a la Iglesia universal y al mundo entero.

El Papa Francisco será recordado con especial cariño en nuestra diócesis por su incansable esfuerzo en el acercamiento fraterno a nuestros hermanos musulmanes y por su firme compromiso con el ecumenismo. Supo tender puentes donde otros levantaban muros, guiado siempre por una convicción evangélica que lo llevó a salir al encuentro del otro, sin miedo, con humildad y compasión.

El arzobispo de Tánger, Monseñor Emilio Rocha, OMF, ha querido subrayar el carisma conciliador del Papa Francisco, así como su natural patrocinio de cuantos sufren en el mundo, más allá de credos o fronteras. “Francisco nos enseñó a mirar el dolor humano con los ojos del Evangelio y a responder con gestos concretos de amor y de justicia. Su pontificado ha sido un faro en medio de tantas oscuridades”, ha declarado.

Desde esta tierra de encuentro entre pueblos, culturas y religiones, damos gracias a Dios por la vida del Papa Francisco y rezamos por su eterno descanso, seguros de que su voz seguirá resonando en el corazón de cuantos buscan la paz.

Cristo ha resucitado, resucitemos con él. Aleluya

Con motivo de la Pascua 2025, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger, dirige esta carta a toda la diócesis:

CRISTO HA RESUCITADO, RESUCITEMOS CON EL ¡ALELUYA!

Tánger, 20-4-2025

Hermanos y hermanas que camináis tras las huellas de Jesucristo en la archidiócesis de Tánger, Jesucristo resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, os dé la paz.

Cuando con toda la Iglesia seguimos recorriendo la senda del Año Santo como “peregrinos de esperanza”, nos llenamos de alegría al celebrar el Misterio pascual de nuestro Señor Jesucristo. Su resurrección, como nos recuerda san Pablo, constituye el eje de nuestra fe cristiana: “Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe” (1Cor 15,14); estamos ante un acontecimiento desconcertante que, aun superando las coordenadas espaciotemporales, constituye el sólido fundamento sobre el que se asienta la fe cristiana y con ella nuestra esperanza.

Sabemos bien que la historia de Jesucristo termina cuando los discípulos corren la piedra que cubre la puerta del sepulcro en el que depositan su cuerpo. Pero la vida de Jesús no termina en ese momento, porque HA RESUCITADO. Y su resurrección revela que su muerte ha implantado en nuestro mundo, dominado por la estrechez y el dolor, el germen de la vida eterna. Jesús resucitado permanece “aquí”, con nosotros, a nuestro lado.

En Jesucristo resucitado todo es luz; la divinidad del Verbo no queda ahora oculta tras el velo de la humanidad, sino que irradia en ella el fulgor incomparable de la divinidad. Karl Rahner, un gran teólogo del siglo XX lo dice de una manera tan bella como precisa: “Jesucristo se derramó sobre el mundo entero en el momento en que se rompió el vaso de su cuerpo, y se convirtió realmente, aun en su humanidad, en lo que siempre había sido según su dignidad: corazón del mundo, el íntimo centro de toda la realidad creada”.

Contemplando a Cristo resucitado, vemos realizada nuestra esperanza más íntima. Al mirar hacia Él, creemos que al morir la vida no cae en el sinsentido del abismo si fondo del absurdo, sino en el abismo de Dios. Toda nuestra existencia, está orientada a Dios, es curable y salvable, tiene un sentido definitivo que habla de vida y esperanza. Todo esto se ha producido ya como primicia y anticipo en Jesucristo, que se dejó vencer por la muerte para que, descendiendo hasta el fondo de las tinieblas y el sinsentido, allí mismo brotase la vida misma de Dios. Su resurrección es como la primera erupción de un volcán, que muestra que en el interior del mundo ya arde el fuego de Dios, que llevará toda la realidad a la bienaventurada incandescencia de la vida nueva que Jesús nos ha regalado.

Nos cuesta acoger esta realidad que se escapa a los estrechos límites del espacio y del tiempo; así es que, como Jesucristo no comenzó a salvar y glorificar el mundo por la superficie, sino por la raíz más íntima, creemos nosotros, seres superficiales, que no ha sucedido nada; como seguimos viendo que el dolor y la culpa todavía persisten en nuestro mundo, nos imaginamos que su origen, en lo profundo, no está ya aniquilado; como percibimos claramente que el mal dibuja todavía ruinas en el rostro de la tierra, concluimos que en lo más profundo del corazón de la realidad ha muerto el amor. Y no es así: todo esto es apariencia, una apariencia que confundimos con la realidad de la vida. La verdad es que ya no hay abismos de separación entre Dios y el mundo, porque Jesucristo está en medio de todas las cosas de nuestro mundo, no sólo las alegres y luminosas sino también las tristes y miserables.

Dios, que se sitúa más allá del pecado y de la muerte no está lejos de nosotros, ha descendido a nuestra tierra y vive en lo más profundo de nuestra carne. La desgracia se ha convertido en algo provisorio y en una prueba de nuestra fe en el misterio salvador de Cristo Resucitado.

La resurrección de Jesucristo no es únicamente una fiesta que celebramos anualmente o un acontecimiento del pasado; es una realidad que nos habla de un futuro de gloria que estamos ya experimentando embrionariamente en el momento presente. El futuro definitivo y la nueva creación han comenzado ya.

La glorificación del mundo es una gozosa realidad que ha instaurado Jesucristo con su misterio pascual; por esto podemos cantar llenos de gozo el aleluya sin cerrar los ojos ni a las experiencias de sufrimiento injusto que siguen jalonando nuestro mundo ni a nuestras propias debilidades e incoherencias.

Como “peregrinos de esperanza” iniciamos este Tiempo pascual apoyados y sostenidos por la fuerza que nos otorga la fe en Jesucristo “camino, verdad y vida”; el mismo que nos dice hoy a cada uno de nosotros: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8,12).

¡Feliz y gozosa Pascua de Resurrección!

+Fr. Emilio Rocha Grande, ofm
Arzobispo de Tánger

Apuesta por la salvaguarda de las personas

La Archidiócesis de Tánger, desde sus inicios y en base a los valores del Evangelio que la animan, se ha comprometido a garantizar ambientes seguros para todas las personas que participan en actividades de culto, sociales, formativas, etc., así como para quienes trabajan en sus instalaciones y diversos ámbitos.

Este compromiso, ahora se ha concretizado en dos nuevas acciones implementadas recientemente:

  • La creación de una oficina virtual informativa y de atención en relación a la salvaguarda de las personas, accesible desde la página web oficial.
  • El establecimiento de un protocolo de prevención y actuación en casos de violencia y acoso laboral.

La actuación de la Iglesia de Tánger ante situaciones de abuso queda explicada en la pestaña “Salvaguarda de las personas” de la web, así como los contactos de una célula de escucha y de información más general sobre esta temática.

En cuanto al acoso en ámbito laboral, la Misión Católica Española de Marruecos (identificación jurídica de la Archidiócesis de Tánger), manifiesta su rechazo absoluto a cualquier tipo de violencia y acoso en el trabajo: conductas de este tipo no serán toleradas ni ignoradas. Para prevenir comportamientos de este tipo o para saber cómo actuar, llegado el caso, se ha asumido un protocolo de prevención y actuación que ha sido ya divulgado entre los trabajadores contratados por Misión Católica Española de Marruecos y entre el público en general, a través de esta publicación en su web oficial.

Los sacerdotes junto al pastor diocesano en la Misa Crismal

Ayer, martes santo, 15 de abril, se ha celebrado en la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo de Tánger la Misa Crismal. El nombre de esta celebración viene de la bendición de los santos óleos: el del crisma, el de los enfermos y el de los catecúmenos, que a lo largo del año se utilizarán para administrar los diversos sacramentos que comprenden el rito de la unción.

También es una jornada especial para los sacerdotes, que renueven este día sus promesas sacerdotales. De hecho, el conjunto de todo el presbiterio (los religiosos sacerdotes y un diácono) concelebraron la eucaristía junto a Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger.

Renovación de las promesas sacerdotales

En su homilía, Fr. Emilio se dirigía a todos ellos con estas palabras: “De modo particular para nosotros, queridos hermanos sacerdotes, la Misa Crismal es también el momento gozoso de volver al día de nuestra ordenación sacerdotal para agradecer el don que recibimos (…) y renovar nuestro compromiso de unión a Cristo, configurándonos con él para servir con verdadera entrega al pueblo que se nos ha confiado”.

En otro momento, refiriéndose al ministerio, es decir, “servicio” confiado, decía: “Difícilmente se puede vivir el ministerio sacerdotal sin estar unidos afectiva y efectivamente a la Iglesia, a esta Iglesia real que es la archidiócesis de Tánger. Este amor hecho comunión con la Iglesia es el que nos hace trabajar en ella y en ella entregar nuestra vida; porque, no nos engañemos, nadie entre la vida por alguien o algo que no ama.

Y también: “Nuestra vida sacerdotal tiene que ser un testimonio constante para cristianos y no cristianos de que Dios ama al mundo. Nuestro quehacer cotidiano en la parcela que la Iglesia nos encomienda es que cada hombre o mujer, los de dentro y los de fuera, los cercanos y los lejanos, conozcan y experimenten el amor de Dios.

Después de la homilía, los presbíteros renovaron solemnemente ante el pastor diocesano sus promesas sacerdotales.

Al momento de las ofrendas, junto al pan y el vino, se presentaron también las tres crismeras de los santos óleos, que fueron bendecidas una a una.

Bendición del Crisma

Entre los presentes a la Misa Crismal había fieles de la parroquia, jóvenes de diversos lugares que realizan servicios de voluntariado en esta Semana Santa en varias ciudades de la archidiócesis, religiosos y religiosas de distintos lugares. Este momento de comunión eclesial nos acerca cada vez más al Triduo Pascual en el que recordamos y celebramos los misterios centrales de nuestra fe cristiana.