Carta a la diócesis en Pentecostés 2024

En vísperas de la solemnidad de Pentecostés, Fray Emilio Rocha, ofm, arzobispo de Tánger, dirige una carta a toda la diócesis con el deseo de compartir unas reflexiones sobre el Espíritu Santo, admirable constructor de la unidad, y su acción vivificadora en la Iglesia.

Lo hace desde su convalecencia tras la operación de prótesis de cadera que se realizó, según lo anunciado y de la que se repone adecuadamente.

En su carta, Fr. Emilio explica cómo la celebración de Pentecostés “nos libra de las tentaciones de la resignación y la autorreferencialidad” y cómo “Dios conforma la vida de la Iglesia como vida de comunión” a través del Espíritu Santo.

Con diversas referencias a la Palabra de Dios, al papa Francisco y otros autores, concluye con una invitación a “seguir caminando al ritmo que marca la etapa final del Sínodo de la sinodalidad”, mencionando también como ejemplo de sinodalidad la elaboración del “Plan diocesano de pastoral” que servirá como punto de referencia para toda nuestra Iglesia local.


      EL ESPÍRITU SANTO “ADMIRABLE CONSTRUCTOR DE LA UNIDAD”

Carta de Fray Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger, a la diócesis
con motivo de la solemnidad de Pentecostés 2024

Cáceres, 15-5-2024

Físicamente ausente de la archidiócesis debido al proceso de recuperación tras la reciente operación de prótesis de cadera a la que he sido sometido en Cáceres (España) y que espero me permita regresar a primeros del mes de junio, mi mente y mi corazón se encuentran junto a vosotros en la Iglesia local que peregrina en Tánger.

En vísperas de la solemnidad de Pentecostés, me hago presente entre vosotros con estas líneas para compartir con toda la archidiócesis unas reflexiones sobre el Espíritu Santo, admirable constructor de la unidad, y su acción vivificadora en la Iglesia que peregrina en el espacio y en el tiempo, y hoy sigue siendo guiada en su itinerario hacia la plenitud, cuando Cristo recapitulará en sí todas las cosas (cf. Ef 1,10), palabras que quieren ser un estímulo para nuestro cotidiano vivir y actuar, tantas veces marcado por el cansancio y la aparente escasez de frutos.

En el ya lejano 1968 Mons. Ignacio Hazim, metropolitano de Lattaquié (La antigua Laodicea), participando en Consejo Ecuménico de las Iglesias describía así la acción del Espíritu Santo: «Sin el Espíritu Santo Dios está lejos, Cristo queda relegado al pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia es una simple organización, la autoridad es sólo dominio, la evangelización se reduce a propaganda, el culto a una evocación dramatizada, y la actuación del ser humano es sólo una moral de esclavos. Pero en el Espíritu Santo el cosmos es elevado y gime en el proceso de gestación del Reino, Cristo resucitado está vivo y presente, el Evangelio se manifiesta como fuerza de vida, la Iglesia significa la comunión trinitaria, la autoridad se ejerce como un servicio liberador, la liturgia es anámnesis y anticipación, el actuar del ser humano se hace colaboración en la obra creadora del Padre. El Espíritu Santo (…) crea comunión, atrae a la Iglesia hacia el segundo adviento: “Es Señor y da la vida”. Por medio de Él la Iglesia grita “Ven, Señor Jesús”» (cf. Ap 22,17-20).

Estas palabras presentan un Pentecostés prolongado en el tiempo que nos libra de las tentaciones de la resignación y la autorreferencialidad. Dios conforma la vida de la Iglesia como “vida de comunión” y lo hace por medio del don del Espíritu Santo. La fuente y el modelo de la sinodalidad, que tan intensamente estamos viviendo en este momento de la Iglesia, se encuentran precisamente en el misterio de la Santísima Trinidad que se hace presente en la acción del Espíritu, tal y como lo afirma el documento de la Comisión Teológica Internacional del 2 de marzo de 2018 “La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia”: «La acción del Espíritu en la comunión del Cuerpo de Cristo y en el camino misionero del Pueblo de Dios es el principio de la sinodalidad. (…) El don del Espíritu Santo, único y el mismo en todos los Bautizados, se manifiesta de muchas formas: la igual dignidad de los Bautizados; la vocación universal a la santidad; la participación de todos los fieles en el oficio sacerdotal, profético y real de Jesucristo; la riqueza de los dones jerárquicos y carismáticos; la vida y la misión de cada Iglesia local» (n.46).

La comunión, la misión, la sinodalidad, el diálogo… no son estrategias de una Iglesia que quiere hacerse presente en el mundo actual, son expresión de la comunión con Dios que, por medio del Espíritu Santo, sigue vivificando y dinamizando la historia.

La Palabra de Dios(1) nos lleva a profundizar en el hecho de que el Espíritu Santo precede e ilumina las sendas que el Señor nos pide que recorramos personal y comunitariamente. En nuestro “aquí y ahora” tenemos la urgencia de reafirmar nuestra confianza en la acción del Espíritu Santo y de poner en acción los medios que pone a nuestro alcance. Se trata de un profundo camino de conversión eclesial.

En la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, el papa Francisco afirma que «La salvación que Dios nos ofrece es obra de su misericordia. No hay acciones humanas, por más buenas que sean, que nos hagan merecer un don tan grande. Dios, por pura gracia, nos atrae para unirnos a sí. Él envía su Espíritu a nuestros corazones para hacernos sus hijos, para transformarnos y para volvernos capaces de responder con nuestra vida a ese amor. La Iglesia es enviada por Jesucristo como sacramento de la salvación ofrecida por Dios. Ella, a través de sus acciones evangelizadoras, colabora como instrumento de la gracia divina que actúa incesantemente más allá de toda posible supervisión. Bien lo expresaba Benedicto XVI al abrir las reflexiones del Sínodo: “Es importante saber que la primera palabra, la iniciativa verdadera, la actividad verdadera viene de Dios y sólo si entramos en esta iniciativa divina, sólo si imploramos esta iniciativa divina, podremos también ser -con Él y en Él- evangelizadores» (n. 112).

Es algo que no podemos perder de vista. El principio de la primacía de la gracia debe ser un faro que alumbre permanentemente nuestras reflexiones sobre la evangelización en Marruecos, pero también en todo lugar en que la Iglesia anuncia con su vida y su palabra la llegada del Reino de Dios. Los bautizados formamos un pueblo reunido no porque compartamos unos mismos ideales o porque tengamos que vivir en una misma tierra, o porque tengamos en común vínculos lingüísticos o culturales. Cuando decimos que “somos el Pueblo de Dios” estamos afirmando algo que tiene unas raíces mucho más profundas que las de una común sintonía cultural, lingüística, carismática…; sus raíces se sustentan sobre la comunión con el Dios Uno y Trino que, por el bautismo, nos ha constituido “pueblo de sacerdotes, profetas y reyes”. San Ireneo de Lyon en un texto tomado de su Tratado contra las herejías, que leemos en el Oficio de Lectura de la solemnidad Pentecostés, compara la acción del Espíritu Santo con la del agua que empasta la harina y cayendo como lluvia tiene la capacidad de hacer reverdecer un tronco seco(2), relacionando directamente la comunión y la misión.

En su Exhortación apostólica Evangelii gaudium el papa Francisco afirma en el n. 119 que, por el hecho de ser discípulos, somos misioneros, personas con capacidad para anunciar el Evangelio: «En todos los bautizados, desde el primero hasta el último, actúa la fuerza santificadora del Espíritu que impulsa a evangelizar. El Pueblo de Dios es santo por esta unción que lo hace infalible “in credendo”. Esto significa que cuando cree no se equivoca, aunque no encuentre palabras para explicar su fe. El Espíritu lo guía en la verdad y lo conduce a la salvación. Como parte de su misterio de amor hacia la humanidad, Dios dota a la totalidad de los fieles de un instinto de la fe -el sensus fidei– que los ayuda a discernir lo que viene realmente de Dios. La presencia del Espíritu otorga a los cristianos una cierta connaturalidad con las realidades divinas y una sabiduría que les permite captarlas intuitivamente, aunque no tengan el instrumental adecuado para expresarlas con precisión».

Todos los bautizados, la totalidad del Pueblo de Dios, hemos recibido el don de la profecía. Todos hemos recibido la unción del Espíritu Santo, y todos estamos llamados a caminar en un proceso siempre inconcluso de discernimiento con el fin de ahondar más radicalmente en nuestro camino de seguimiento a Cristo y de anunciar con nuestra vida y nuestra palabra la irrupción del “Reino de Dios”.

Llamados los cristianos a vivir en continuo proceso de discernimiento, podemos preguntarnos ¿sobre qué tenemos que discernir? Cada uno de nosotros y nuestras comunidades de vida consagrada tienen su propio camino personal y comunitario que provocará necesariamente itinerarios propios de discernimiento, pero como comunidades parroquiales y diocesana estamos llamados a tener muy presentes las orientaciones de la Iglesia universal que nos pide seguir caminando al ritmo que marca la etapa final del Sínodo de la sinodalidad. En la archidiócesis de Tánger estamos además trabajando sinodalmente la elaboración del “Plan diocesano de pastoral” que servirá como punto de referencia para que toda nuestra Iglesia local fije metas, señale prioridades, determine objetivos y concrete mediaciones que nos permitan ser más intensamente misioneros y evangelizadores en esta porción de Marruecos a la que el mismo Espíritu, por caminos tan diversos nos ha convocado y conducido.

+Fr. Emilio Rocha Grande, ofm
Arzobispo de Tánger

Notas

1 Cf. Hch 2,1-13: el relato de Pentecostés; Hch 10,34-43, pasaje en el que San Pedro presenta a la  Iglesia lo que podemos llamar una “conversión pastoral”, fruto de la escucha del Espíritu Santo y del discernimiento, que ahora comparte con la comunidad cristiana; Hch 15,1-29, estamos en el contexto del llamado “Concilio de Jerusalén” que ve a la primera comunidad cristiana discerniendo, en la escucha de la Palabra de Dios y la escucha mutua, sobre cuál sea la voluntad de Dios sobre las exigencias que han de cumplir los paganos que desean recibir el bautismo.
2 “Pues del mismo modo que el trigo seco no puede convertirse en una masa compacta y en un solo pan, si antes no es humedecido, así también nosotros, que somos muchos, no podíamos convertirnos en una sola cosa en Cristo Jesús, sin esta agua que baja del cielo. Y, así como la tierra árida no da fruto, si no recibe el agua, así también nosotros, que éramos como un leño árido, nunca hubiéramos dado el fruto de vida, sin esta gratuita lluvia de lo alto”.

Celebración de la Jornada Mundial de Convivencia en Paz

Una fiesta del encuentro por la paz. Así podría describirse la tarde vivida el domingo 12 de mayo en el salón de actos del colegio Ramon y Cajal de Tánger. Fiesta, porque la alegría, la música, las canciones, etc. inundaron toda la tarde; encuentro, porque fue una tarde de convivencia entre jóvenes, niños y adultos, de diversos países, culturas y religiones; paz, porque este deseo latía en todos los asistentes, y así lo expresaron, con música, mímica, poesía.

El Día Internacional de la Convivencia en Paz* se celebró con este acto, organizado por la Delegación diocesana de Familia y Juventud, en colaboración con el Centro Lerchundi de Tánger, al cual asistieron más de un centenar de personas, además de una treintena larga de artistas, provenientes la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y de la Catedral, de Tánger, de la Parroquia de Santiago el Mayor de Nador, de Fnideq… además de los estudiantes en el Centro Lerchundi y personas de otros lugares de la ciudad y de la diócesis.

A través del arte, en diversas expresiones, se transmitió un mensaje de convivencia en paz. Empezó con un desfile de jóvenes subsaharianos cristianos, ataviados con atuendos típicos de una u otra nación, que llenaron el patio de butacas de luz y color. Se recitaron a continuación poemas en árabe, por parte de jóvenes marroquíes. También niños y adolescentes participaron con sus canciones, coreografías y demostraciones de artes marciales. Una representación mímico-teatral por parte de musulmanes marroquíes, con el título “Nuestra luz está en nuestras manos”, impactó mucho en el público, por el mensaje profundo que transmitía. Y más canciones, en lenguas diferentes. En la conclusión, todos los artistas recibieron un diploma de agradecimiento por su valiosa aportación a la jornada y por su compromiso por la paz y se leyó también en diversos idiomas, unos fragmentos del mensaje del papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de la Paz 2023, invitando a todos los presentes a ser “artesanos de paz”.

Si el programa en el salón de actos fue bonito, el momento posterior, de una merienda compartida, fue el colofón final, en palabras de algunos participantes, ya que se pudo compartir, en torno al dulce y los refrescos, todo tipo de impresiones, conversaciones, etc, haciendo vida, efectivamente, el lema de la jornada, de una “convivencia en paz”, donde, aun teniendo identidades tan diferentes, no se distinguía quien era de una fe o de otra, de un país o de otro, de una lengua o de otra.

Que la experiencia vivida este 12 de mayo, perdure en el corazón de los presentes y se extienda a muchos otros, para difundir esta cultura de convivencia en paz que nuestro mundo tanto necesita.


* La Organización de las Naciones Unidas declaró en 2017 el 16 de mayo como el Día Internacional de la Convivencia en Paz (en française, Journée Internationale de Vivre Ensemble en Paix). Desde el 2018 se está celebrando en todo el mundo para promover la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la paz a nivel mundial.

Plan Diocesano Pastoral: gracias y aún estás a tiempo

Hace un mes, aproximadamente, informábamos de la nueva fase en la que estamos, dentro del proyecto de elaboración de un Plan Diocesano Pastoral: El documento Instrumentum Laboris, fruto de las aportaciones desde diversas instancias de toda la archidiócesis y de un trabajo de sistematización de las mismas, ha sido enviado a las comunidades cristianas para su valoración y con la petición de recoger acciones concretas para la puesta en práctica del Plan Diocesano Pastoral. Hasta este momento, han llegado ya algunas aportaciones y nos consta que se está trabajando en ello en alguna comunidad cristiana. Estos datos denotan el grado de implicación en este proceso y sobre todo, que lo importante en este proyecto diocesano no es sólo llegar a la meta, sino el camino que estamos recorriendo, que nos permite vivir como Iglesia que peregrina en estas tierras de Marruecos.

Aún hay tiempo para seguir trabajando, reflexionando y aportando ideas, hasta el 2 de junio, Solemnidad del Corpus Christi.

Estos son los materiales a disposición:

Instrumentum laboris en español

Instrumentum laboris en français

Cronograma español – français

Jubileo 2025: bula de convocatoria

La tradición de la Iglesia decreta que cada Jubileo se proclame a través de la publicación de una Bula Papal. Así ha sido en el día de ayer, 9 de mayo 2024, antes de las segundas vísperas en la solemnidad de la Ascensión del Señor, que presidió el papa Francisco.

Spes non confundit (la esperanza no defrauda) es el título que el Santo Padre ha dado a esta bula de convocación, leída solemnemente por él mismo en la ceremonia celebrada en el interior del atrio de la Basílica de San Pedro. En este texto, el Papa lanza llamamientos en favor de los presos, los emigrantes, los enfermos, los ancianos y los jóvenes presos de la droga y de las prevaricaciones. Anuncia que abrirá una Puerta Santa en las cárceles, pide la condonación de la deuda de los países pobres, el aumento de la natalidad, la acogida de los emigrantes y el respeto a la Creación.

Esperanza es, pues, la idea central de la bula y del Año Santo 2025, que el papa Francisco subraya por su importancia en la vida de los cristianos.

Spes non confundit en español

Spes non confundit en français

58ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales


El próximo 12 de mayo, solemnidad de la Ascensión del Señor, se celebra esta Jornada, cuya temática, propuesta por el papa Francisco, es «Inteligencia artificial y sabiduría del corazón: para una comunicación plenamente humana». Mensaje del papa Francisco en español en français.

El objetivo de esta Jornada es sensibilizar sobre los medios de comunicación a nivel de parroquias, diócesis y servicios de la Iglesia Católica. Es una invitación a los cristianos para descubrir los medios y soportes comunicativos que ofrece la Iglesia y para orar por los profesionales de la comunicación.

En cada época, la Iglesia ha sabido utilizar los medios disponibles para responder a desafíos siempre nuevos y comunicar el Evangelio. Para ello, hoy en día, utiliza medios actuales: páginas web, blogs, redes sociales, newsletter, boletines parroquiales, carteles, radio y televisión, publicaciones… La Archidiócesis de Tánger está presente en Facebook, X, Instagram, YouTube; puedes seguirnos en estas redes y estar al día de la vida de la Iglesia en esta diócesis.

 

Peregrinación islamo-cristiana de jóvenes

Caminar juntos, musulmanes y cristianos, para compartir itinerarios de fe, sin mezclas, respetando al otro y deseando crecer en la propia fe a partir de la experiencia espiritual del otro. Este ha sido el objetivo de la pequeña peregrinación islamo-cristiana de un grupo de jóvenes, organizada por la Delegación diocesana de diálogo interreligioso, del 26 al 29 de abril 2024.

Paulina, Soufiane, Tony, Mohamed, Florent: jóvenes con una cierta madurez espiritual, 2 musulmanes y tres cristianos, convencidos de que todos venimos de Dios y a él volveremos, que desean vivir una experiencia de Fraternidad Humana y de apertura al diferente, una experiencia espiritual única en la que la diferencia no es un obstáculo para ir a Dios sino un camino que nos lleva a él y nos enriquece.
Acompañados por los religiosos javerianos P. Rolando y P. François, realizaron esta experiencia de viajar juntos y sin prejuicios, visitando un lugar cristiano y uno musulmán en dónde se acoge y se es acogido. Así, estuvieron con los monjes cistercienses de Notre-Dame de l’Atlas, con los nómadas Amazigh del Alto Atlas marroquí, en un albergue de montaña y en la Zawiya Sidi Hamza.
En resumen: peregrinar juntos, escucharse uno a otro, orar desde la propia fe, encontrándose con el otro, descubriéndolo como una riqueza y oportunidad, para abrirle el corazón y dejarse interpelar por él.

Ha resultado una vivencia de apertura de nuestros horizontes en este siglo XXI y es que, como dice el documento sobre la fraternidad humana de Abu Dabi 4, de febrero de 2019, “la fe lleva al creyente a ver en el otro a un hermano que debe sostener y amar. Por la fe en Dios, que ha creado el universo, las criaturas y todos los seres humanos —iguales por su misericordia—, el creyente está llamado a expresar esta fraternidad humana, protegiendo la creación y todo el universo y ayudando a todas las personas, especialmente las más necesitadas y pobres…”

Al retorno, el testimonio fresco de cada joven, nos transmite la experiencia vivida en primera persona.

Paulina:

“Buenos días he llegado bien y gracias por todo, he pasado uno de los mejores días de mi vida y que van a quedar como buenos recuerdos para compartir. Os quiero mucho a todos Soufiane, Tony, Mohamed, Florent. Muchísimas gracias van a mis Padres Rolando y François por la paciencia que han tenido con nosotros y que Dio os bendiga con muy buena salud, sabiduría y felicidades para que prosigáis con vuestra misión”

Soufian:

“Espero que todos os encuentréis en las mejores condiciones y os agradezco mucho por esta hermosa oportunidad que me habéis brindado de estar con vosotros en este hermoso, maravilloso e indescriptible Hajj y por esta experiencia única, mis hermanos cristianos, por compartir el significado, por su método de oración y sus hermosos rituales. También agradezco a Mohammed por su maravillosa compañía y a Tony también. Gracias a todos, y espero que nos volvamos a encontrar lo antes posible.”

Florent:

“Hola a todos. Aprovecho este mensaje para dar las gracias a Dios por permitirnos pasar este tiempo juntos. Gracias al P. Rolando por haberme permitido participar en esta peregrinación. Gracias al P. François por sus palabras. Gracias a cada uno de vosotros, Tony, Paulina, Mohammed y Soufian. Es imposible salir de esta peregrinación sin ningún cambio. La experiencia con el Sr. Cherif y la señora de la tienda me mostró que el otro no es necesariamente el que conozco muy bien, sino el que es diferente de mí. Y que el amor trasciende nuestras diferencias (religiosas). Mil gracias a vosotros.”

Tony:

“Hola a todos, soy Tony, sólo quiero deciros que he llegado a casa sano y salvo por la gracia de Dios. Rezo para que todos volváis a casa, sanos y salvos, como yo lo estoy ahora mismo. Gracias por esos días extraordinarios que pasamos juntos. Sin lugar a dudas, se quedarán en nuestra mente para siempre. Permitidme recordaros que recéis siempre por todos nosotros. Gracias.”

Mohamed:

“He tenido que esperar unos días después antes de escribir sobre la experiencia vivida junto mis hermanos espirituales. Una peregrinación islamo-cristiana es algo que no pasa siempre, un poco raro a la vista de otras personas pero es algo que ha pasado realmente, y los que la compartieron, no han salido como han entrado, y han descubierto y conocido al otro como realmente es, no según los prejuicios dictados por la sociedad de la que formamos parte.
Un grupo de siete personas, cinco de fe cristiana, y dos musulmanes. Los obstáculos han sido bastantes: la lengua, la cultura, la religión, etc. El desafío era desmontar lo que conoces del otro y darle la oportunidad para que defina a sí mismo como es de verdad, acoger al otro y sentirse acogido por él, y la meta final es crear vínculos y formar una familia.
Buscar a Dios al lado del otro ha sido una nueva experiencia, rezar mis cinco oraciones como musulmán en el silencio del monasterio ha sido algo muy especial, me ha permitido sentir una conexión bonita con Allah. Asistir a la misa en la iglesia fue un privilegio.
Cuando se trata de buscar a Dios, me quedo con la respuesta del padre François: «Dios está siempre con nosotros, y cuando hablamos de buscarlo, la cuestión no se trata de un vacío entre él y nosotros, sino un camino junto a él.» Eso me ha recordado a un versículo del Corán: «Y si mis siervos te preguntan por mí [¡Oh, Mohammad! Diles] que estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien me invoca. [Entonces] que me obedezcan y crean en Mí que así se encaminarán.» Surah al bakara, versículo 186.
La peregrinación ha sido una oportunidad para convivir juntos y con otra gente del Marruecos profundo. Me quedo con la generosidad del Cherif y el cariño de su familia, con la sonrisa de la mujer nómada y su alegría por nuestra visita, con el entusiasmo del Hamzawi al vernos, y su empeño en mejorar las condiciones de vida en su pueblo, con la tranquilidad que me transmitieron José Luis, Stephanie, con muchas cosas y personas muy bellas.
Dijo el padre Ronaldo: «Para que una peregrinación islamo-cristiana tenga éxito, tenemos que salir de lo humano a lo espiritual». Cuánta razón ha tenido. Siguiendo este consejo creo que la experiencia vivida junto a mis hermanos ha tenido mucho éxito y me ha permitido cambiar para mejor. Gracias a Rolando, François, Tony, Soufian, Paulina, Florent.”

Acabamos con un agradecimiento a todos los que nos han acogido y han hecho posible nuestra peregrinación, especialmente a la High Atlas Foundation – DAKIRA- USAID que ha facilitado esta experiencia gracias a su generosa financiación, sin la cual no se hubiese logrado materialmente esta experiencia. Dios os bendiga siempre.

Rolando Ruiz Durán sx
Delegación diocesana de ecumenismo, diálogo interreligioso y diálogo con la cultura

Un día para la paz

La Organización de las Naciones Unidas declaró el 16 de mayo como el Día Internacional de la Convivencia en Paz (en française, Journée Internationale de Vivre Ensemble en Paix). Esta proclamación se realizó en diciembre de 2017 y desde el 2018 se está celebrando en todo el mundo esta Jornada que pretende promover la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la paz a nivel mundial.

En este mes de mayo, la Comisión diocesana de Juventud y Familia convoca una iniciativa para sensibilizar especialmente a los jóvenes y con un acento interreligioso, en nuestro contexto marroquí. El 12 de mayo, en Tánger, a partir de las 16h, en el colegio español Ramon y Cajal, tendrá lugar una actividad cultural e interreligiosa, entre jóvenes cristianos, en su mayoría de países al sur del Sáhara, y jóvenes musulmanes, en su mayoría marroquíes estudiantes de lenguas en el Centro Cultural Lerchundi de Tánger. Será una actividad interactiva, en la que a través del teatro, unos y otros darán vida a respresentaciones que transmiten un mensaje de paz, además de vivir en primera persona una experiencia de convivencia que difumina las barreras que el desconocimiento recíproco puede provocar.

Nueva web para Caritas Maroc

Caritas Marruecos da un paso significativo hacia su consolidación al presentar su nueva página web. Este lanzamiento marca un hito importante al ofrecer una plataforma digital que abre nuevas vías de comunicación, haciéndose más cercana y accesible para la población.

Los usuarios pueden ahora encontrar fácilmente información sobre los proyectos y servicios de Caritas Marruecos, que van desde la ayuda alimentaria y la atención médica hasta programas de desarrollo comunitario y educación. La página también proporciona un listado completo de todos los puntos de intervención de la organización, actuando así como un puente de conexión entre la institución y aquellos que buscan colaborar o recibir apoyo.
Además de su función práctica, la página web aspira a ser una plataforma que visibilice las
realidades y desafíos que impactan a la población local y las comunidades en movilidad. Sirve como un espacio destinado a amplificar las voces de quienes forman parte de Caritas,
especialmente de aquellas personas a las que la organización acompaña y que dan sentido a su misión.

Cáritas Marruecos, que fue erigida en 2023 por los Arzobispos de Rabat y Tánger, busca
desarrollar y coordinar acciones de solidaridad y caridad siguiendo los valores cristianos,
promoviendo el desarrollo integral de toda persona, especialmente las más vulnerables,
independientemente de su nacionalidad y creencias, apostando por la convivencia y el diálogo interreligioso en una misión común y compartida con nuestros hermanos y hermanas musulmanes. Así, con esta nueva plataforma digital, Caritas Marruecos refuerza su compromiso con el servicio social, la justicia y la defensa de la dignidad humana.

La alegría de estar juntos

La reunión de los miembros de la vida consagrada presentes en Marruecos (COVICOMA) que ha tenido lugar el día 1 de mayo en Rabat ha tenido sobre todo este acento: la alegría de reunirse, la que brota de conocerse, de reencontrarse, de compartir la vida y la fe, como discípulas y discípulos misioneros de Jesús en esta tierra marroquí que nos acoge.

Un centenar de personas, entre religiosos, religiosas, sacerdotes y laicas consagradas, se reunieron en la casa Notre Dame de la Paix, provenientes de los diferentes extremos de las diócesis de Tánger y Rabat: desde Nador y Oujda en el nordeste hasta Agadir por el sur, acompañados por sus pastores, Fr. Emilio Rocha, ofm, arzobispo de Tánger, y el cardenal Cristobal López, sdb, arzobispo de Rabat. Se empezó con un momento de oración en común y unas dinámicas de conocimiento recíproco que permitieron visualizar la gran diversidad que representa la vida consagrada en este país del norte de África.

En esta jornada se ponía en común el trabajo realizado a lo largo de todo este curso, sobre el sentido de la vida consagrada en Marruecos. Por comunidades, zonas y diócesis, se había ido reflexionando sobre esta cuestión basilar: el significado de la vida consagrada en Marruecos y los desafíos que supone. Se presentó la síntesis de todo este trabajo, que se puede resumir en cuatro grandes desafíos: el de la interioridad, el del testimonio, el de la inculturación y el del aislamiento. Hubo un tiempo en el que identificar en grupos cómo priorizar estos desafíos y con qué medidas concretas podríamos hacerles frente.

La comida compartida era un ejemplo más de este gran espíritu fraternal que reinaba entre todos los presentes, que culminó en la celebración de la eucaristía a la tarde, en la iglesia de San Francisco. Fue un momento en el que poner sobre el altar las esperanzas y los proyectos para el Reino de Dios que llevamos a cabo como Iglesia en estas tierras marroquíes y para dar gracias a Dios por la posibilidad de vivir nuestra vida consagrada aquí.

Comunicado a la Archidiócesis de Tánger

Fray Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger, comunica que próximamente se ausentará de la archidiócesis por someterse a una intervención quirúrgica de prótesis de cadera, que estaba esperando desde hace dos años.

Por este motivo y a partir del día 6 de mayo 2024, será el vicario general, P. Manuel Cánovas García, osst, quien ejercerá la potestad ejecutiva que pertenece al obispo diocesano, según lo indicado en el Código de Derecho Canónico.

Como Iglesia archidiocesana de Tánger, nos unimos en oración por la próxima operación de nuestro pastor y por su pronta recuperación, así como por sus intenciones personales y pastorales.