Mensaje para el mes del Ramadán 2024 desde la Santa Sede

El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso ha dirigido a los musulmanes también este año un mensaje para el mes sagrado del Ramadan. El texto, dirigido a cristianos y musulmanes, es un llamamiento en firme a apagar el fuego del odio y de la violencia y a encender la dulce vela de la paz.

Mensaje completo en francés, árabe, inglés e italiano.

Alarmante aumento de los conflictos
Se trata de un mensaje de «cercanía y amistad» difundido el pasado 15 de marzo, que contiene un llamamiento a cristianos y musulmanes: «a apagar el fuego de la guerra y encender la vela de la paz». La premisa de la que parte el texto es la constatación de un aumento «realmente alarmante» de los conflictos: desde combates militares hasta enfrentamientos armados de diversa intensidad en los que participan Estados, organizaciones criminales, bandas armadas y civiles.

Hay quienes se alegran del comercio inmoral de armas
El texto se centra en las causas de los conflictos, identificando el motivo principal de la continua producción y comercio de armas, junto con el «perenne deseo humano de dominación, las ambiciones geopolíticas y los intereses económicos». Hay quienes sufren mucho, se observa, y hay quienes se alegran «cínicamente del gran beneficio económico que se deriva de este comercio inmoral», se afirma, citando lo que dijo el Papa Francisco al respecto: «es como empapar un bocado de pan en la sangre de nuestro hermano».

En la guerra todos pierden
El cardenal Prefecto Ayuso Guixot y el secretario monseñor Indunil Kankanamalage, que firman el mensaje, subrayaron por otra parte que «el deseo de paz y de seguridad está profundamente arraigado en el alma de toda persona de buena voluntad». Observan que «la destrucción de infraestructuras y propiedades hace la vida irremediablemente difícil, si no imposible». Destacan la preocupante situación de los desplazados y refugiados a causa de las guerras y reiteran inequívocamente: «Toda guerra es fratricida, inútil, sin sentido y oscura. En la guerra todos pierden».

Formar conciencias para respetar la vida
El mensaje de Ramadán nos recuerda que todas las religiones consideran la vida humana sagrada y, por tanto, digna de respeto y protección. Además, se acoge con alivio que cada año haya menos estados que permitan y practiquen la pena capital. “Un sentido despertado de respeto por esta dignidad fundamental del don de la vida contribuirá a la creencia de que se debe rechazar la guerra y valorar la paz”. De ahí el llamamiento a la conciencia que debe ser entrenada «para respetar el valor absoluto de la vida de cada persona y su derecho a la integridad física, a la seguridad y a una vida digna». Este camino contribuirá a la «condena y al rechazo de la guerra, de toda guerra y de todas las guerras».

Unidos para apagar el fuego del odio
El mensaje concluye con la exhortación a mirar al Todopoderoso como Dios de paz, fuente de paz, considerando de la misma manera que la paz es fruto del esfuerzo humano. Hay que construirlo y protegerlo. «Unámonos para apagar el fuego del odio, la violencia y la guerra y, en cambio, encendamos la dulce vela de la paz, aprovechando los recursos para la paz que están presentes en nuestras ricas tradiciones humanas y religiosas», es el sincero llamamiento a las hermanas y a los hermanos musulmanes. Que el ayuno y las otras prácticas piadosas durante el mes de Ramadán y la celebración del ‘Id al-Fitr que lo concluye traigan «abundantes frutos de paz, esperanza y alegría».

(Fuente: Vatican News)

Retiro cuaresmal de jóvenes en Alhucemas

“¡Que el Señor nos bendiga con más días como este!”.
Así se expresa John, joven de Zambia que participó en el retiro de cuaresma celebrado en la Parroquia de San José, de Alhucemas, el pasado domingo 17 de marzo, animado por el equipo diocesano de Juventud y Familia.
En realidad, la preparación del retiro empezó ya el sábado, día en que los jóvenes estudiantes estuvieron preparando la celebración eucarística y la comida de fraternidad del domingo, con platos típicos de Costa de Marfil y Haití.

El programa del retiro comenzó con un momento de profundización del mensaje del papa Francisco para la cuaresma 2024, titulado “A través del desierto Dios nos guía a la libertad”. Después, se participó en la misa, con el resto de la comunidad parroquial y, a continuación, el religioso javeriano P. François condujo un tiempo de reflexión y silencio, en torno a la experiencia cuaresmal. En este momento hubo espacio para la oración personal y para participar en el sacramento de la reconciliación. La conclusión del retiro fue la comida compartida entre todos los asistentes, con la participación también de las religiosas Hijas de la Caridad presentes en Alhucemas.
La valoración de John de ese día de retiro, expresa de algún modo el sentir general: “Fue una experiencia maravillosa. Estoy muy agradecido por los mensajes y actividades inspiradores y transformadores sobre la gracia de Dios, el compartir con los demás como Buen Samaritano y la transformación personal durante este tiempo de Cuaresma. El increíble momento de alegría, aprendizaje y compartición que hemos vivido quedará para siempre en nuestros corazones.”

La carrera del corazón

También los niños y niñas que se preparan para recibir los sacramentos del bautismo o la comunión tienen su momento especial en este tiempo de cuaresma en el que nos preparamos a la fiesta más importante de los cristianos: la Pascua y la Resurrección de Jesús.

Con el título “la carrera del corazón”, se reunieron en los locales de la antigua Misión Española en Tánger, donde llevan a cabo su labor social las Misioneras de la Caridad, un total de 16 niños, entre 2 y 12 años que participan de la catequesis en la parroquia de la Catedral. El programa de la mañana, con el acompañamiento de los hermanos franciscanos Natale y Thaddée, les permitió conocer la historia evangélica de Zaqueo y otros pasajes de la Bíblia, para acabar con la celebración de la misa. La comida, preparada por las hermanas de Santa Teresa de Calcuta, fue un bonito momento de fraternidad entre todos, que concluyó en fiesta con juegos y globos.

Dos momentos gozosos en la Parroquia de Tetuán

Escrutinio previo al Bautismo e Institución en los Ministerios de Lectorado y Acolitado

Este IV Domingo de Cuaresma, domingo de Laetere, la Parroquia de Ntra. Sra. de las Victorias de Tetuán ha vivido dos momentos gozosos en la celebración de la Eucaristía que ha presidido nuestro arzobispo, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, concelebrada por el párroco y otros sacerdotes de la comunidad franciscana de Tetuán.

El catecúmeno Benoît Angabani, joven estudiante del Congo y miembro de la coral parroquial, ha sido examinado en el segundo escrutinio previo a la recepción de su Bautismo, previsto para el domingo de Pentecostés, 19 de mayo 2024. Fr. Jean-Baptiste Kashaba, ofm, párroco de Tetuán, realizó el ritual al catecúmeno, mientras la asamblea oraba por él, pidiendo a Dios fortaleza y auxilio para vivir más claramente el amor de Dios, invitándole a que, con la ayuda de Dios, se aleje del pecado y del mal. Según marca el Rito de la Iniciación cristiana de adultos: «Estos ritos, por lo tanto deben ayudar a la conversión total de los elegidos y a profundizar su resolución de mantenerse estrechamente unidos a Cristo y de proseguir con mayor decisión en su esfuerzo por amar a Dios sobre todas las cosas». De esta forma, el elegido ha sido instruido en los modos como la Iglesia ora, vive y respira.

Por otro lado, Joseán Camacho, colaborador de la parroquia, ha sido instituido en los ministerios del Lectorado y del Acolitado de manos de nuestro arzobispo. Fr. Emilio ha explicado a la comunidad el sentido de estos dos ministerios. El ministerio de lectorado queda instituido para la función de proclamar la lectura de la Sagrada Escritura y las intenciones de la oración universal de los fieles, dirigir el canto y la participación del pueblo e instruir a los fieles para recibir dignamente los sacramentos (cfr. Ministeria Quaedam, V). El acolitado consiste en cuidar el servicio del altar, asistir al diácono y al sacerdote en las funciones litúrgicas, principalmente en la celebración de la Misa, además distribuir como ministro extraordinario la Comunión cuando faltan los ministros ordinarios (cfr. Ministeria Quaedam, VI), y en caso de necesidad, también pueden oficiar las exequias funerarias y celebrar la Liturgia de la Palabra. Ambos son ministerios estables, que expresan el sacerdocio común bautismal de los fieles y la riqueza de manifestaciones del Espíritu para la edificación de la Iglesia.

En la homilía, Fr. Emilio ha destacado que Dios no condena sino que salva y nos ha recordado los versículos del Evangelio de San Juan: “Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de Él” (Jn 3,17). Solo el hombre se puede condenar cuando se cierra a la gracia de la salvación. Ha recordado a la feligresía que sientan que Dios nos ama y especialmente en este tiempo de cuaresma, propicio para la conversión personal. Ha animado con alegría al catecúmeno a seguir estos pasos finales antes de su Bautismo. Para la Iglesia es una gran alegría el bautismo de sus hijos, es el momento de la filiación divina: Dios se hace presente en todas nuestras células, somos constituidos hijos suyos en el Hijo de Dios, células del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Al recién instituido lector y acólito lo ha animado a seguir adelante en este camino de su compromiso eclesial y ha felicitado también a su madre que se encontraba presente entre los fieles.

La parroquia ha podido vivir un momento festivo donde más de una cincuentena de fieles ha seguido con alegría estos dos acontecimientos y se han sentido cercanos a nuestro arzobispo acompañados del coro parroquial que ha cantado preciosos cantos en español y francés a lo largo de la celebración cuaresmal. La alegría fraterna ha continuado después, con la comida amistosa que se ha ofrecido en el patio del convento de los franciscanos.

Más de 40 personas en la misa ante los restos del P. Lerchundi

 

El pasado viernes, 8 de marzo, coincidiendo con el 128 aniversario del fallecimiento del P. José María Lerchundi y con motivo del inicio de la apertura de su proceso de canonización, se celebró una eucaristía en la cripta de la catedral, donde se encuentra su sepulcro, con la presencia de una cuarentena de asistentes.

¿Cómo nace esta iniciativa? Fr. Natale Fiumanò, ofm, párroco de la Catedral del Espíritu Santo, nos lo explica así: «Al saber que Fr. Emilio Rocha, ofm, arzobispo de Tánger, había propuesto la apertura de la causa de beatificación del P. José María Lerchundi, pensé que para la comunidad parroquial era toda una gracia custodiar su tumba en nuestra templo. De aquí nace la idea de conocer mejor su vida y sus obras en esta tierra marroquí que nos acoge. El día del aniversario de su muerte, siendo un viernes de cuaresma, rezamos el viacrucis, con meditaciones extraídas de escritos del P. Lerchundi y a continuación se celebró la misa en la cripta, ante su tumba».

En el momento de la homilía, Fr. Emilio, que presidía la celebración, realizó una semblanza biográfica sobre el P. Lerchundi, con el deseo de continuar profundizando paulatinamente la personalidad apasionante de una de las personas que han marcado la vida de la Iglesia y la sociedad marroquí a lo largo de buena parte del siglo XIX.

A partir de ahora, el día 8 de cada mes se invita a la comunidad cristiana a bajar a la cripta para celebrar la eucaristía en este lugar y para «acercarnos cada vez más al P. Lerchundi, que puede ayudarnos a vivir como discípulos de Cristo entre y con los musulmanes», explica Fr. Natale.

 

La mujer, al centro de su desarrollo personal

Algunas voluntarias, profesoras y usuarias del Centro de la Mujer Ntra. Sra. de Marruecos

Al amparo del Centro Lerchundi de Martil ha nacido el Centro de la Mujer Nuestra Señora de Marruecos, que busca lograr una acción transformadora en la que las mujeres puedan ser protagonistas de su cambio en los ámbitos educativo, laboral y social.

Este proyecto cuenta con el apoyo de Manos Unidas, que lo sostiene en este 2024, dado su enfoque de promoción integral de las personas. Cabe decir también que el Centro de la Mujer Ntra. Sra. De Marruecos es heredero de la acción social que durante décadas habían realizado las religiosas Franciscanas Misioneras de María con la escuela de costura que existió en las dependencias de la antigua iglesia de Martil.

En este año, se retoma esta experiencia de servicio a la sociedad marroquí, inspirada en los valores evangélicos, ampliando su impacto: las mujeres beneficiarias no sólo van a recibir una formación profesional de corte, confección y labores sino también en otros ámbitos como el de alfabetización, conocimientos digitales y empoderamiento personal, y con un componente importante de orientación e inserción laboral.

Actividades interculturales sobre la situación de la mujer en el mundo
Con motivo de la inauguración del Centro de la Mujer Ntra. Sra. De Marruecos, el Centro Lerchundi de Martil acoge una serie de actividades en los próximos días que pondrán el foco en la situación de la mujer, especialmente en África y Marruecos.

El Día de la Mujer, 8 de marzo, a las 14h, en la Biblioteca Padre Lerchundi se realizará la mesa redonda «La lucha contra las violencias hacia las mujeres», en colaboración con el Consejo Nacional de Migrantes.
Por la tarde, a las 19h, tendrá lugar la proyección de la película “En el tiempo de las mariposas” (Estados Unidos-México, 2001) y el posterior cineforum.

El domingo 10 de marzo, en colaboración con la comunidad de estudiantes gaboneses de Tetuán/Tánger, se organiza una jornada intercultural, con la mesa redonda “La igualdad de género en el mundo” a las 14h, con la intervención de estudiantes marroquíes, subsaharianas, europeas y latinoamericanas. A continuación, espacio de confraternización, con música, canciones, merienda, desfile tradicional y moderno.

Misa en recuerdo al P. Lerchundi ante su tumba

El viernes 8 de marzo, coincidiendo con el aniversario de la muerte del P. Lerchundi, ofm, se celebrará a las 18.30h la eucaristía en la cripta de la catedral de Tánger. A partir de ese momento, cada día 8 de mes, se celebrará la misa ante los restos mortales del P. Lerchundi, como ocasión de conocer más y de difundir la figura y el legado de este fraile franciscano, nacido en Orio (Guipúzcoa/España) el 24 de febrero de 1836 y fallecido en Tánger el 8 de marzo de 1896.

En palabras de Fr. Emilio Rocha, ofm, arzobispo de Tánger, “es, sin duda, el misionero más egregio que tuvo la Misión desde su restauración en 1859”. Al P. Lerchundi se debió la erección de escuelas que acogían europeos y marroquíes; la creación de centros de estudio de árabe; la imprenta hispano-arábiga de la Misión en Tánger, así como, entre otros elementos en esta ciudad, la creación del barrio popular de “Casas Baratas” o del Hospital Español; fundó, asimismo, el Colegio de Nuestra Señora de Regla en Chipiona (Cádiz), como seminario de franciscanos con destino a Tierra Santa y Marruecos. Como experto arabista, también fue destacado su papel de mediación diplomática entre las autoridades marroquíes, españolas y de la Santa Sede.

Tras haber estudiado detenidamente la cuestión, Fr. Emilio Rocha, ofm, ha decidido introducir la Causa de Beatificación del P. Lerchundi, que fue misionero y primer Prefecto Apostólico de Marruecos en el siglo XIX.

Jóvenes y cuaresma: tiempo de gracia, de compartir y de conversión

¡Qué bueno es que los hermanos vivamos en unidad, qué bueno es ver un universo de jóvenes abriéndose cada vez más y despertando cada día!
Así se expresa Paulina, participante en el retiro cuaresmal para jóvenes realizado en la casa de las Religiosas Adoratrices, en Tánger, el pasado domingo día 3 de marzo. Fue organizado por la Comisión diocesana de familia y juventud y la Capellanía de los estudiantes católicos (AECAM) y participaron más de 60 jóvenes procedentes de la ciudad.

Para Elmira, este retiro ha sido una oportunidad de encontrarnos en «nuestro desierto», es decir, lejos de nuestro entorno habitual, para meditar y experimentar la fraternidad. Nos ha ayudado a redescubrir la importancia de la esperanza y hemos encontrado nuevas motivaciones que nos impulsan a vivir mejor en este tiempo.

A Jean-Junior le ha gustado mucho el mensaje del Papa titulado “Alegres en la esperanza”, uno de los contenidos fuertes del retiro, cuya lectura fue intercalada con cantos. La idea de vivir gozosos en la esperanza todavía me recuerda el significado de mi bautismo, expresa Jean Junior, nacido en una familia interreligiosa, de padre musulmán y madre católica. Reconoce que nunca todo fue fácil pero gracias a la paciencia terminé encontrando mi camino.

A continuación, Fr. Thaddée Musas, de la Parroquia de la Asunción, expuso una reflexión sobre la cuaresma como tiempo de gracia, para compartir y convertirnos. Para Paulina, fueron palabras esperanzadores, que iban encendiendo un camino de luz, sin retorno a la oscuridad. Un tiempo posterior de meditación personal permitió ir en profundidad y dejar resonar cuanto el Espíritu sugería en el interior de cada joven presente, que tuvieron opción de recibir el sacramento de la reconciliación al final de la mañana.

La comida fue ocasión de construir y experimentar un espacio de fraternidad y compartición entre los jóvenes, los sacerdotes y religiosos, y con el arzobispo de Tánger, Fr. Emilio Rocha, ofm, en un clima de sencillez y cercanía. La mejor preparación a la eucaristía final en la que, alimentados con la Palabra de Dios y el Cuerpo de Jesús, los jóvenes pudieron rezar también por los enfermos y por todas sus inquietudes personales.

Al preguntar a Elmira, Junior y Paulina con qué palabras resumirían la experiencia de este retiro, han expresado estas ideas, que aquí plasmamos visualmente en esta “nube de palabras”.

Junior se expresa con estas palabras: Con el tiempo, aprecio y aprendo a nutrirme espiritualmente a través de otros hermanos y hermanas; con seguridad sé que aquel en quien he puesto mi esperanza nunca me dejará (1 Tes 4,14-18).

Elmira, además, se explicaba así: Aprendí que la esperanza debe ser parte de nuestra vida diaria. Ella nos anima y nos hace creer en un futuro mejor. El Amor de Dios es el que debemos cultivar durante este período; el mismo Amor que empujó a Cristo a la Cruz. Me he sentido en paz en este retiro, lejos del ruido, de las preocupaciones cotidianas, rodeados de otros… Ha sido un fabuloso momento fraterno.

Y Paulina nos dice: Doy gracias a Dios por darme esta oportunidad de vivir en un ambiente con personas dispuestas a ser cada vez mejores, hermanos de diferentes países unidos en una misma fe. Ha sido algo transformador, sentir a cada hermano más cerca de su propio estado natural.

Hay un nuevo retiro para los jóvenes de la diócesis, el próximo 17 de marzo, en Alhucemas. ¡No te lo pierdas!

 

 

 

 

 

Nueva directora de las Obras Misionales Pontificias en Marruecos

El Dicasterio para la Evangelización ha nombrado a la religiosa María Viader Alberich, rjm, nueva directora de las Obras Misionales pontificias (OMP) en Marruecos.
Las OMP son una red mundial al servicio del Papa para sostener la misión y a las jóvenes Iglesias con la oración y la caridad. Dependen, orgánicamente, del Dicasterio para la Evangelización de la Santa Sede. Al frente de las representaciones de OMP en cada país hay un director o directora nombrado por el Dicasterio, como es el caso ahora de María Viader Alberich, rjm, para Marruecos, responsabilidad que hasta ahora ejercía el franciscano Padre Szymon Stachera, ofm.

Con motivo de este nombramiento, conversamos con María Viader Alberich, que reside en Tánger. al servicio de la guardería infantil “Sagrado Corazón” y de la casa de acogida para niñas en situación de riesgo “Dar Tika”.

¿Qué valor tiene este nombramiento?
Para mí, sobre todo, estar al servicio de las misiones. Todo cristiano, por ser cristiano, ya es misionero. Jesús nos dice “id y proclamad el Evangelio” y tengo claro que hoy en día el Evangelio se puede anunciar de muchas maneras: a través del corazón, con las manos, con un abrazo, con un gesto… y cada uno desde la realidad donde está. Ahora bien, las Obras Misionales Pontificias, esta red universal de la Iglesia, hace real el acompañamiento, la cercanía, el apoyo espiritual y económico allí donde la Iglesia católica es más frágil.
Quiero destacar también unas palabras de agradecimiento al P. Simeón Stachera, el anterior director de OMP en Marruecos, por la labor desarrollada durante años, para hacer realidad el Reino de Dios aquí, en el servicio, junto a muchos otros hermanos nuestros.

¿Qué presencia tienen las OMP en Marruecos?
Podemos decir que somos un país receptor de ayuda por parte de las Obras Misionales Pontificias. También colaboramos un poco económicamente, pero sobre todo recibimos la ayuda, el apoyo y la oración de la Iglesia que reza por todos nosotros.
Nuestro contexto es el de un país mayoritariamente musulmán, y aquí me viene a la mente lo que decía San Francisco a sus frailes, cuando iban a países donde la religión católica no era la mayoritaria. Decía, aproximadamente, que predicaran el Evangelio, si fuese necesario también con palabras. Creo que en Marruecos, la proclamación del Evangelio se realiza, aunque con pocas palabras, a través de obras sociales, de la entrega a nuestros hermanos, de ayudar a la persona a crecer en su dignidad…

Tú eres religiosa de Jesús-María. ¿Qué significa, desde tu carisma, este servicio a OMP?
Algo muy especial. Trasladémonos al siglo XIX, a la ciudad de Lyon en la época posterior a la revolución francesa. Dos mujeres, muy amigas, ven la situación caótica de Francia, cuánta gente muerta, cuánto sufrimiento, cuánta pobreza… y experimentan la necesidad de ayudar a los demás y proclamar el Evangelio. Son Paulina María Jaricot y Claudina Thévenet, respectivamente fundadoras de la Asociación de Propagación de la Fe, semilla de las OMP, y de las Religiosas de Jesús-María, una congregación aprobada rápidamente en sus orígenes por su espíritu misionero. Como vemos, dos maneras de hacer realidad el Reino de Dios desde una dimensión misionera. Te puedes imaginar que para mí, hoy, asumir este servicio a las OMP, siendo religiosa de Jesús-María, es como aunar los carismas de estas dos grandes mujeres amigas.

¿Qué experiencia tienes en tierras de misión?
La verdad es que desde pequeñita sentí la llamada a la misión, a ir a otros países… incluso antes de la vocación al seguimiento de Jesús desde la vida consagrada.
En 1998, cuando hubo el huracán Mich en Honduras, estuve dos meses colaborando con unos sacerdotes en Tegucigalpa, en el barrio del Mogote. Fue una experiencia muy dura: las personas no tenían absolutamente nada y íbamos viendo cómo colaborar en talleres, levantando casas, creando huertos… Después, he estado diez años en Guinea Ecuatorial, en la ciudad de Malabo, donde me he dedicado especialmente a la dirección de un colegio, a la colaboración en un internado de niñas y a la promoción de la mujer. En esos años tuve la suerte también de conocer realidades de nuestra congregación en Nigeria, Gabón y Camerún. Ahora este es mi segundo año en Marruecos, en Tánger.
Descubro que, sí, son realidades distintas pero la humanidad es la misma, la persona es igual y tenemos todos las mismas necesidades, estemos en el país donde estemos. Se trata de una experiencia de conocer otras realidades y de aprender de ellas… Para entrar en las costumbres del otro hay que hacerlo a pie descalzo, conscientes de que a veces no es fácil, pero siempre con actitud de aprender de los otros y así se realiza un auténtico intercambio enriquecedor.

El camino cuaresmal, momento de oración

Las seis semanas de la cuaresma son un tiempo favorable para profundizar en la oración, para revitalizar la vida de fe de los creyentes y acoger con intensidad renovada los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Por ello es un periodo en el que se multiplican las iniciativas de diversa índole, enfocadas a esta finalidad.

Las monjas contemplativas del Carmelo de Tánger ofrecen cada sábado de cuaresma un tiempo de adoración al Santísimo en la capilla de su convento, a las 16.30h.

En la Catedral del Espíritu Santo, en Tánger, cada viernes de cuaresma a las 18h se reza el vía crucis, que cada semana es conducido por una o varias comunidades religiosas presentes en la ciudad.
También en la Parroquia de San José, de Alhucemas, durante la cuaresma, los viernes se celebra la eucaristía a las 17.30h y el vía crucis a las 18h.

En cambio, en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias, en Tetuán, el rezo del vía crucis se anticipa a la misa: a las 18.30h el viacrucis y a las 19h, como habitualmente, la eucaristía. Por otra parte, aquí se organiza un retiro cuaresmal para el sábado 24 de febrero a las 15h, con el título: “La cuaresma, tiempo de gracia, de compartir y de conversión”.

En Nador, el sábado 2 de marzo, de las 9h a las 13.30h, en la Parroquia de Santiago el Mayor, tendrá lugar el retiro “Contemplación de Jesús”, animado por el P. Damian Czerniack, sj. Y el tercer domingo de cuaresma, 3 de marzo, en Tánger tendrá lugar también un retiro cuaresmal, conducido por Fr. Thaddée Musas, ofm.

La comisión diocesana de Familia y Juventud convoca dos retiros para jóvenes, para llegar a las diversas zonas de la archidiócesis. El domingo día 3 de marzo, de las 10h a las 16h, en la ciudad de Tánger, concretamente en la casa de las religiosas adoratrices. En cambio, el 17 de marzo se realizará en Alhucemas.