En la parroquia de Santiago el Mayor de Nador aprovechamos el último fin de semana del verano para disfrutar de dos días de convivencia en el monasterio de Nuestra Señora del Atlas, en Midelt. Para las ocho personas que participamos fue un tiempo muy grato, en el que pudimos experimentar la hospitalidad monástica, compartir la oración litúrgica con la comunidad, gozar de la naturaleza y conversar tranquilamente entre nosotros y con otros visitantes del monasterio.
Desde aquí queremos dar las gracias a la comunidad trapense de Notre Dame de l’Atlas por su acogida siempre cordial y por seguir ofreciendo a la Iglesia en Marruecos ese espacio que tanto facilita el encuentro con uno mismo y con Dios, en un entorno de serenidad y belleza.
Hace unos días recibimos con tristeza la noticia del fallecimiento de nuestro compañero Francis Gouin, que había formado parte durante varios años de la comunidad jesuita de Nador. Aunque su pasaporte era francés, su corazón estaba en Marruecos, país en el que nació, en el que pasó sus primeros años y en el que después trabajó como jesuita en lugares como Temara, Rabat y Casablanca.
Francis habría querido reunirse con sus antiguos alumnos de la escuela agrícola de Temara antes de marcharse del país, pero la pandemia se lo impidió. Nos consuela saber que en el momento de su muerte, en la enfermería de Francheville, además de su hermana, lo acompañaba Said, uno de esos antiguos alumnos marroquíes por los que él sentía tanto afecto. Descanse en paz el siervo bueno y fiel, y que el Señor le premie tanto bien como hizo a tantos.
La exposición sobre Carlos de Foucauld (1858-1916) nos propone conocer el itinerario vital y espiritual de uno de los precursores contemporáneos del diálogo intercultural en el Maghreb.
El pasado fin de semana del Corpus Christi hemos celebrado en la parroquia de san José de Alhoceima la Acción de gracias por la canonización de san Charles de Foucauld. Se había colocado la exposición sobre su vida y pensamiento el lunes anterior en el salón multiusos de la casa, por lo que muchas de las personas que pasan por aquí ya habían conocido un poco su figura. El sábado y el domingo nos acompañaron las hermanas Inmaculada Martin y Anna Pasturczak, de las hijas de la Caridad de Kasr el Kebir, para profundizar en la figura del “hermano universal”.