Agosto, mes jubilar en las parroquias de Tánger, Asilah y Nador

En lo que llevamos de año, se han celebrado ya las fiestas jubilares en algunos templos de la Archidiócesis. En este mes de agosto tendrán lugar tres celebraciones más, coincidiendo con los titulares de los siguientes templos parroquiales:

  • En la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de Tánger. Aunque el día de la fiesta titular es el 15 de agosto, la misa jubilar tendrá lugar el domingo 17 de agosto, a las 10.30h.
Paroisse de l’Assomption – Tanger

En cambio, para el día 15 de agosto, a las 20:00h, se ha organizado un excepcional concierto de música sacra. Será un concierto bajo el lema de la paz y el diálogo entre músicos de todos los orígenes y culturas. El Coro de Nuestra Señora de la Asunción y los solistas de la compañía de ópera «Amici del Bel Canto» interpretarán obras de música sacra clásica y tradicional. Entrada libre, con recomendación de reserva por el aforo limitado (+212 612 606 367).

  • Por otra parte el domingo 17 de agosto, a las 12h, tendrá lugar el jubileo en la Parroquia de Santiago el Mayor, de Nador. Esta celebración se ha pospuesto respecto al calendario previsto inicialmente, que contaba con realizarse el día del titular, 25 de julio.
Parroquia de Santiago el Mayor – Nador
  • Por último, el 24 de agosto, a las 18.30h tendrá lugar el jubileo en la Parroquia de San Bartolomé, de Asilah, en el día de su titular, con la celebración de la eucaristía.
Parroquia de San Bartolomé – Asilah

La Iglesia católica, al instaurar la celebración de los años santos o jubileos, lo que intenta es poner en práctica la misión que define a Jesús: “Anunciar el año de gracia”.

El origen de esta expresión lo encontramos en la vida y misión del Señor Jesucristo, quien, al comienzo de su ministerio público, en la Sinagoga de Nazaret leyó unos párrafos del libro del profeta Isaías aplicándolos a sí mismo, afirmando que su misión era: “proclamar el año de gracia del Señor”.

Según esto, y como nos explicaba nuestro arzobispo, Fr. Emilio Rocha, OFM, en su carta del 25 de diciembre 2024, “el Jubileo que actualmente celebramos cada veinticinco años pretende facilitar a los cristianos un tiempo privilegiado de encuentro más intenso con el Señor en el que recibir con mayor plenitud los dones de la gracia y la misericordia, de modo que cada bautizado, abriéndose a la reconciliación que Dios no se cansa de ofrecer, pueda tejer de nuevo el tapiz de la armonía con Dios mismo, con las demás personas y con la creación”.

El programa para mujeres rifeñas Ana bi nafsi se consolida

Yo, por mí misma”. Eso es lo que significa “Ana bi nafsi” en lengua amazigh. A la vez, esta expresión da nombre a uno de los espacios de colaboración, cooperación y ayuda a las mujeres de Alhoceima.

Final de curso del proyecto Ana bi nafsi

Este proyecto, con sede en la Parroquia de San José de la ciudad, es posible por la colaboración entre la comunidad trinitaria, la Fundación Prolibertas y el apoyo financiero de Caritas Málaga. En Ana bi nafsi se proponen actividades de costura y telar tradicional a un grupo de veinte mujeres rifeñas. Es un “espacio de mujer” donde compartir vida, conocer historias y contemplar nuevos horizontes, siendo protagonistas en primera persona.

Exposición en Espace Miramar

El pasado 25 de julio tuvo lugar la fiesta final de este programa, que con el tiempo se va consolidando. Este año los productos realizados han sido puestos a la venta en una exposición en el “Espace Miramar”, una de las cafeterías y lugar de encuentro más emblemático de la ciudad. Esto ha propiciado el conocimiento del proyecto, de la actividad de la Iglesia a favor de la población local y de la realidad de la artesanía amazigh de la zona.

Los beneficios de la venta de productos en ese día, junto a las ganancias por un pedido importante de las monjas trinitarias de Suesa (Cantabria), han sido repartidos de manera equitativa entre las beneficiarias, por lo que han podido constatar cómo su esfuerzo en aprender y mejorar puede ayudarlas también a nivel económico.

Exposición en Espace Miramar de Alhucemas

Para el nuevo curso, les deseamos nuevos progresos a todas las personas implicadas en Ana bi nafsi.

Jubileo de los jóvenes: Que la esperanza siga siendo nuestro compartir diario

Nuestros representantes, con sus certificados de peregrinos

A la vuelta de una semana jubilar en Roma hay tiempo para reponer fuerzas, hacer balance y dejar sedimentar la experiencia vivida. Pero a la vez, nuestros jóvenes peregrinos han querido compartirla enseguida con toda la diócesis. He aquí sus testimonios:

Paul:

Viva la llama, mi única esperanza:
Deja que mi canción te alcance.
De tu corazón brota la vida divina,
En el camino confío en ti.

Paul Vagne

«Este verso del himno jubilar me recuerda la profundidad de la peregrinación de los jóvenes que hemos vivido en Roma: esperanza en la lluvia, en el sol, en el hambre, en el cansancio… En las calles de Roma, continuamos caminando con confianza en Jesucristo, nuestra única esperanza.

Después de la misa de apertura y los días de diálogo con la ciudad, vivimos un día de intensa penitencia, como una vuelta a lo básico. Luego, en Tor Vergata, en los últimos dos días, experimentamos una cumbre espiritual: la vigilia de oración del sábado y la misa de clausura del domingo, ambas presididas por el Santo Padre León XIV.

Con más de un millón de jóvenes reunidos, un fuerte momento de diálogo con el Papa dejó su huella en nuestras mentes: tres jóvenes le hicieron preguntas por turno sobre la amistad, el coraje de elegir y el recordatorio de la bondad. La velada terminó con una gran meditación con la adoración del Santísimo Sacramento.

En su homilía del domingo, el Santo Padre nos invitó poderosamente a la esperanza. Apoyándose en San Agustín, nos desafió: «¿Cuál es, entonces, el objeto de nuestra esperanza? […] ¿Es la tierra? No. ¿Es algo que viene de la tierra, como el oro, la plata, el árbol, la cosecha, el agua? […] Y  concluyó, también con san Agustín: “Buscad a Aquel que los hizo: es Él, vuestra esperanza”.

Este jubileo en Roma me ha dejado mensajes profundamente humanos, intensas experiencias espirituales y nuevas energías. Vuelvo renovado. Vuelvo con una nueva sed de Ser y de dar testimonio. Que Cristo, nuestra esperanza y nuestro Redentor nos ayude a seguir brillando como la luz del mundo y la sal de la tierra, tal y como el Papa nos exhortó en la misa de apertura, por un mundo más justo y pacífico.

Que la esperanza siga siendo nuestro compartir diario».

Johanna: «Lo que más me conmovió en Tor Vergata durante la vigilia fue esta palabra que el Papa repitió en varios idiomas: «Quédate con nosotros, Jesús». Durante la vigilia, invitó a cada joven a mantener la amistad porque «queremos la paz en el mundo”, dijo en su discurso en la Plaza de San Pedro después de la misa del martes, y «la amistad es el camino hacia la paz», dijo el sábado por la noche. Sobre todo, dejó claro que el primer amigo y quien siempre nos será fiel, es Jesús.

Pude comprender que cuando todo parece difícil en nuestras vidas, necesitamos una guía y, para tomar decisiones, recurrimos a un amigo; ese amigo a quien debemos recurrir es Jesús, porque siempre quiere nuestro bien. Dios es quien siempre quiere el bien para nosotros y siempre nos guía hacia Él, así que elijámoslo continuamente y tomemos nuestras decisiones de vida en Él, porque Él mismo es nuestra vida. Con Él, nuestro miedo dará paso a la esperanza que nunca nos defrauda.

Nos invitó a ser amigos de Cristo y a basar toda amistad en esta amistad con Jesús.

También nos invitó a reflexionar sobre nuestro estilo de vida, a reflejar a Cristo a partir de sus palabras: ayudar a los pobres, buscar un mundo mejor lleno de paz, alegría, esperanza y justicia, dar testimonio del bien que deseamos ver en el mundo.

¡Cada día de esta peregrinación con los otros cinco peregrinos ha sido una aventura! Algo inolvidable, sin duda, pero cada día no fue fácil… Regresábamos a casa cansados, después de caminar todo el día, nos perdimos algún día, hubo desacuerdos… Pero lo que más me conmovió fue que, en cada prueba, siempre decíamos: «La esperanza no defrauda», y seguíamos adelante.

Pero al final de esta peregrinación, me he dado cuenta de que la vida misma es como esta peregrinación: quienes esperan, especialmente en Cristo, siempre salen victoriosos. Ciertamente, fue agotador, pero el cansancio no fue en vano. Porque la vida no tendría sentido si no hubiera pruebas y dificultades. Pero lo más importante es tener esperanza y saber que, si caemos en este camino, Cristo nos levantará. Él nos guiará hacia el bien, como siempre lo ha hecho y como siempre lo hará.

Por eso, invito a todos los jóvenes a tener esperanza en que, aunque pasemos por muchas pruebas, lo tomemos todo como una bendición, porque “todo es gracia”, “la esperanza nunca defrauda”».

De izquierda a derecha, Luisa, Wali y Johanna

Luisa: Ha sido algo impresionante esta peregrinación en Roma con tantos jóvenes: las visitas a las diferentes basílicas, estar en el interior de ellas contemplando lo que son y todo lo que contiene cada una, poder rezar ahí, ver también la tumba del Papa Francisco… Todo se siente milagroso.

Una frase del Papa que me ha marcado desde el inicio ha sido esa, al final de la misa de bienvenida: “Ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo”

Puedo decir que cada noche, al ir a dormir, a cubierto o al raso, como en Tor Vergada, a parte de mucho cansancio he sentido gracia y bendición.

Wali sostiene la bandera de Marruecos

Wali: Es mi segunda vez en Roma, y cada vez que vengo aquí, siento una cercanía más profunda con Dios, como si estuviera viviendo un anticipo de la vida eterna. Cruzar la Puerta Santa es para mí una experiencia espiritual que me transporta a otra dimensión: una dimensión de gracia, de silencio interior y de renovación del alma.

Después de estos días de peregrinación jubilar, yo creo que el Papa nos invita a no tener miedo de soñar en grande, a comprometernos con una vida que dé fruto, a transformar el mundo desde dentro, empezando por nosotros mismos. Nos invita a dejarnos mirar por Cristo para poder mirar al mundo con su misma ternura, y así ser luz allí donde haya oscuridad.

P. François y Fr. Thaddée, concelebrando la eucaristía en Tor Vergata

También para los acompañantes, el franciscano Fr. Thaddée y el javeriano P. François, ha resultado una experiencia única, con esos mismos ingredientes de gracia, cansancio y esperanza de los que hablan nuestros jóvenes. En palabras de François, era grande el sentido de “responsabilidad de acompañar a un grupo de jóvenes en nombre de la archidiócesis, signo también de la confianza que nos tiene el arzobispo. Pero también, responsabilidad de rezar por la archidiócesis y por tantos amigos y familiares. Representar la archidiócesis y venir con la bandera de Marruecos, ha sido una gran alegría. Le pido a Dios la gracia de confiar en Él, de aumentar mi fe. Cristo me amó y amó nuestra archidiócesis hasta el extremo. Siento que Dios confía mucho en los cristianos de Tánger.

Demos gracias a Dios por los frutos de este año jubilar en los jóvenes y en todos los fieles de nuestra diócesis y de toda la Iglesia universal.

Jubileo de los jóvenes en Roma: La peregrinación es caminar con alegría

Nuestros peregrinos, en la Basílica de San Pedro

La experiencia que están viviendo los jóvenes de la Archidiócesis de Tánger presentes en el Jubileo de los jóvenes en Roma no se logra expresar en palabras… aunque aquí lo vayamos a intentar.

¡Es impresionante! Ver a tantas personas y jóvenes juntos, unidos por la causa de la fe y tan llenos de vida me llena de esperanza, es como ver el mundo de otra manera realmente especial. (Luisa)

Lo que más me impactó fueron los rostros de estos miles de jóvenes que vinieron de todas partes. Sus cantos, sus oraciones y su fervor al marchar hacia las puertas santas me conmovieron más que cualquier discurso. Vi en ellos una fe sencilla y alegre, arraigada en la esperanza. (Paul)

Es hermoso ver tantos corazones decididos a caminar juntos en la fe. Cada encuentro, cada mirada, cada canto compartido en estos días está dejando una huella en mi alma. (Wali)

Ver a todos estos jóvenes tomados de la mano, charlando, bailando, cantando juntos y unidos en oración por el mundo entero es una señal de que todos quieren caminar hacia esta luz que es Jesús, tomados de la mano y compartiendo alegría y esperanza. (Johanna)

La misa de bienvenida presidida por Mons. Rino Fisichella en la plaza de San Pedro, el martes 29 de julio, fue una explosión de alegría, fe y esperanza, especialmente cuando, al final y por sorpresa, apareció en el papamóvil Leon XIV y se hizo cercano a todos ellos saludándoles calurosamente: “Buonasera! Buenas tardes! Good evening! Jesús os dice: ‘vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo’. El mundo necesita mensajes de esperanza. Vosotros sois este mensaje y tenéis que seguir dando esperanza a todos”.  Y, cómo no, un llamamiento por la paz: “Caminemos juntos con nuestra fe en Jesucristo. Nuestro grito tiene que ser también por la paz en el mundo”. Y después, a la plaza rebosante, el Papa les pidió que repitieran: “Queremos la paz en el mundo” y como un eco amplificado, todos responden: “Queremos la paz en el mundo”.

Nuestros jóvenes pudieron estar presentes bastante cerca del altar, y escuchar en directo estas palabras de papa León XIV.

En el interior de la Basílica de San Pablo Extramuros

También han atravesado la puerta santa y han asistido a la eucaristía en la Basílica de San Pablo Extramuros, junto a los peregrinos de Portugal. En las diversas misas, están concelebrando también los sacerdotes que acompañan a nuestros jóvenes, P. François, sx, y Fr. Thaddée, ofm. François nos confía:

Concelebrar en la Basílica San Pablo Extramuros con un enorme número de jóvenes, dar la comunión a varios jóvenes en el pasillo principal me parecía un sueño. Además, como javeriano, la Basílica San Pablo es muy importante, es ahí donde nuestro fundador hizo su profesión religiosa, fue ordenado obispo allí, es allí donde la congregación celebró la acción de gracias por la beatificación y luego la canonización del fundador, Guido María Conforti.

Y por supuesto, hay tiempo para contemplar la belleza y la historia de la ciudad de Roma y del Vaticano, con visita a la cúpula de San Pedro incluida.

Pero esto no acaba aquí… Aún queda la jornada penitencial y la vigilia y eucaristía con el Santo Padre en Tor Vergata… Seguimos peregrinando con esperanza, acompañando a los jóvenes de nuestra diócesis.

La Fiesta del Trono 2025 en Mdiq, con la presencia del Arzobispo de Tánger

Foto Al Aoula

En calidad de arzobispo titular de la Archidiócesis de Tánger, Fr. Emilio Rocha Grande, OFM, ha sido invitado a la recepción que ha tenido lugar hoy, 30 de julio, en la plaza de la Prefectura de M’diq-Fnideq. Mons. Emilio Rocha ha tenido el honor de ser una de las 50 personas aproximadamente que han saludado personalmente al rey Mohamed VI, representando a los cristianos católicos presentes en el norte de Marruecos.

Fr. Emilio Rocha ha expresado a Mohamed VI su felicitación con motivo del 26 aniversario de su entronización, transmitiéndole también que los cristianos en Marruecos rezamos por su salud y por la prosperidad del Reino alauí.

El 30 de julio se celebra en Marruecos la Fiesta del Trono, que recuerda el día en que el actual monarca del país, Mohamed VI, sucedió a su padre Hassan II en el trono, en 1999.  A lo largo de los años, el rey alauí lo ha celebrado en diversas ciudades del país. En los últimos años se ha celebrado en el norte de Marruecos y también este año ha sido en la ciudad de M’Diq, y desde que es arzobispo titular de Tánger, Mons. Fr. Emilio Rocha ha participado cada año en la recepción oficial.

 

3, 2, 1… Estamos presentes en el Jubileo de los Jóvenes en Roma!

Representantes de la Archidiócesis de Tánger en el Jubileo de los jóvenes

Hoy vuela hasta Roma un grupo que representa la Iglesia que peregrina en el norte de Marruecos para participar en este evento jubilar de la juventud. Son Wali, de Guinea Bissau; Paul, de Costa de Marfil; Paula Luisana, de Guinea Ecuatorial; Johanna, de Madagascar. Van acompañados por dos religiosos del ámbito de la pastoral juvenil: el franciscano Fr. Thaddée y el javeriano P. François.

Este grupo de la Archidiócesis de Tánger tendrá la ocasión de compartir los diversos actos previstos: eucaristías, encuentro con la ciudad, jornada penitencial, música, testimonios, vigilia de oración y misa conclusiva con el papa León XIII en Tor Vergata.

Programa

Desde esta página web y nuestras redes sociales, podremos acompañarlos en esta experiencia de fe y esperanza que sin duda, será inolvidable.

Agradecimiento a las Carmelitas de la Caridad Vedruna

Agradecimiento a las vedrunas

Después de casi 17 años de presencia de esta congregación religiosa en la Archidiócesis de Tánger, ayer domingo 27 de julio, en el marco de la misa dominical de las 11h, en la Catedral de Tánger, la comunidad cristiana tuvo ocasión de dar las gracias a las “vedrunas”. Yolanda e Inma, entre las últimas representantes en la diócesis, también pudieron expresar su agradecimiento por la experiencia compartida en estas tierras.

“Hoy nos presentamos ante vosotros con el corazón lleno de gratitud, memoria y ternura. Después de casi diecisiete años de presencia en esta tierra marroquí, que nos ha acogido, purificado y fecundado, llega el momento de decir gracias… y decir adiós. No es una despedida sin retorno, sino un paso más en el camino que el Espíritu sigue trazando. Nos vamos con el alma habitada por tantos rostros, tantos silencios, tantas palabras que han marcado nuestra historia.”

Así comenzaban sus palabras, leídas en español y francés, durante la acción de gracias de la eucaristía.

Oficialmente, las Carmelitas de la Caridad Vedruna llegaron a Tánger formando parte de una comunidad intercongregacional: una ursulina, una compasionista y una vedruna. La inauguración fue el 6 de enero de 2009 y por este motivo a esta comunidad le llamaron Epifanía. Hasta el 2012 fueron una comunidad intercongregacional y del 2013 hasta ahora han continuado su presencia como comunidad Vedruna.

Su misión en todos estos años ha sido el trabajo por los derechos humanos de los inmigrantes. Lo han hecho en colaboración con diversas asociaciones marroquíes y españolas de este campo. En 2010, el entonces arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, les pidió colaborar en la elaboración de un Plan Diocesano de migraciones y en septiembre de 2011 se creó la Delegación de Migraciones (DDM), nombrando delegada a Inma Gala, ccv.  Desde entonces, toda la comunidad religiosa ha estado siempre implicada en la DDM, al inicio sobre todo en la gestión y en los últimos años como voluntarias.

En la comunidad cristiana de Tánger también han colaborado en la catequesis, en el coro, en el equipo de liturgia, acompañando a los ancianos del Hospital Español o con la obra de las Misioneras de la Caridad.

A lo largo de estos años, han vivido esta experiencia en Tánger las religiosas Caty Bueno, Maria Rosa Maymí, Begoña Castillo, Yolanda Moreno, Nuria Juventany, Trinitat Via e Inma Gala.  Todas ellas han tratado de ser una comunidad de puertas abiertas y ofrecer su espacio para personas que quisieran compartir vida y misión con ellas, y así es como han pasado personas laicas y religiosas/os de otras congregaciones por su casa, que han compartido como mínimo un año con ellas. Experiencias similares han vivido jóvenes y adultos voluntarios, que han dedicado a la misión en Tánger entre uno y tres meses del verano.

La eucaristía dominical resultó un momento de agradecimiento recíproco. Durante la homilía, Fr. Emilio Rocha, OFM, arzobispo de Tánger, agradeció a Yolanda e Inma, como representantes de las carmelitas de la caridad Vedruna presentes a lo largo de los años, su servicio a la Iglesia local en medio del pueblo marroquí en este tiempo. Y ellas, al concluir su intervención, se expresaban con estas palabras:

“Hoy, al partir, no nos vamos con las manos vacías. Nos llevamos nombres, historias, silencios compartidos, lágrimas contenidas y sonrisas que abren caminos. (…) Gracias por habernos permitido ser parte de esta tierra sagrada. Seguimos caminando, y unidas en lo esencial: en la fe que nos hermana, en la esperanza que nos impulsa y en el deseo común de un mundo más justo y fraterno. GRACIAS.”

Saludo al final de la eucaristía

Jornada diocesana de la Juventud: una sola consigna, la alegría

JDJ : Journées Diocésaines des Jeunes ou Journées Diocésaines de la Jeunesse ? Un seul mot d’ordre : la Joie !

Texte original français par Florant Abdoulaye – traduction espagnole ci-dessous

Florant y Fr. Emilio, arzobispo de Tánger

Comme chaque année depuis saint Jean-Paul II, les diocèses réunissent leurs jeunes pour vivre un temps fort de foi, de fraternité et de feu. Cette année, l’archidiocèse de Tanger a rassemblé sa jeunesse du 17 au 20 juillet 2025 à la paroisse Notre-Dame de l’Assomption, autour d’un thème essentiel : l’Espérance.

Bien plus qu’un simple événement, les JDJ sont une expérience spirituelle, communautaire et missionnaire unique. Une rencontre avec Dieu, avec les autres et avec soi-même.

C’était ma deuxième participation, mais cette année, j’ai eu l’impression de vivre ma première fois. De nouvelles expériences, tant spirituelles que sociales, ont profondément marqué mon cœur. Les enseignements notamment sur le mariage et les fiançailles m’ont nourri dans mon cheminement personnel. Une phrase m’est restée en mémoire : « Il faut payer avant de toucher. »

À l’image du Christ, Époux de l’Église, nous sommes appelés à suivre un chemin de chasteté, de respect et de vérité dans l’amour.

Les exhortations du Père Évêque, les homélies vibrantes, ont réveillé en moi une espérance que je croyais éteinte. Elles ont redonné souffle à mon âme, à ce jeune homme en quête de sens, de direction, de lumière.

Et que dire des célébrations eucharistiques ? Des temps de louange, d’adoration, de réconciliation… Où l’on se ressource, où l’on dépose ses fardeaux, où l’on fait ce cœur à cœur avec le Seigneur. Dans un monde où tout nous pousse à oublier Dieu, ces instants ont été comme une respiration divine.

Mais les JDJ, c’est aussi cela : les autres. Les échanges entre jeunes, les discussions profondes, les confidences partagées, les rires éclatants, les chants improvisés, les veillées festives. J’ai compris que je n’étais pas seul dans mes combats, que d’autres vivaient les mêmes défis parfois plus lourds encore mais gardaient ce sourire, cette lumière, cette force de rayonner la joie malgré tout.

Nous venions d’horizons différents, sans nous connaître. Et pourtant, nous avons mangé ensemble, dormi ensemble, dansé, prié, ri… comme les enfants d’un même Père. Car oui, nous avons un même Père qui est aux cieux.

Témoignages de jeunes participants :

Cédric (Tétouan)
«En vérité, en vérité, je vous le dis : aux JDJ, j’ai eu l’immense plaisir de faire de sacrées belles rencontres ! Des gens venus de tous les horizons… des âmes débordantes de Joie. Des cœurs remplis de Charité et de Foi !
À l’image du Bienheureux Padre Lerchundi, que l’Amour du Christ continue en vous ce qu’Il a si bien commencé !!
Rien à ajouter… si ce n’est rendre grâce à Dieu pour ce précieux avant-goût du Ciel !»

Stéphane (Cathédrale)
«Pour moi, la JDJ a été un grand signe d’amour, de fraternité et de proximité entre frères et sœurs. L’enseignement de notre Père François était très enrichissant : le respect mutuel des hommes et des femmes dans les fiançailles et le mariage. Un message éducatif pour tous les jeunes.
Nous sommes toujours heureux d’entendre parler de José Maria Lerchundi, missionnaire espagnol, pour ses bienfaits et ses œuvres qui continuent à porter du fruit.
Je souhaite à chacun d’être un Lerchundi pour son temps.
Ce qui est bon ne dure pas, c’est ainsi que je décrirais le concert des choristes et de leur maestro Ephraïm, que je salue au passage.
Vive la JDJ ! Vive le diocèse ! Vive l’Église catholique !»

Et maintenant ? Que faire de cette espérance reçue ? La vivre, la partager, l’incarner. Que ce feu qui nous a embrasés pendant ces journées ne s’éteigne pas, mais qu’il rayonne dans nos familles, nos écoles, nos villes, nos pays.

Puisse le Christ, notre espérance, nous garder pour les prochaines JDJ.
Puisse la Vierge Marie être notre protectrice.
Et que le nom du Christ soit loué, maintenant et à jamais !


JDJ: ¿Jornadas Diocesanas de los Jóvenes o Jornadas Diocesanas de la Juventud? Una sola consigna: ¡la alegría!

De Florant Abdoulaye

Como cada año desde San Juan Pablo II, las diócesis reúnen a sus jóvenes para vivir un momento intenso de fe, fraternidad y entusiasmo. Este año, la archidiócesis de Tánger reunió a sus jóvenes del 17 al 20 de julio de 2025 en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en torno a un tema esencial: la esperanza.

Mucho más que un simple evento, las JDJ son una experiencia espiritual, comunitaria y misionera única. Un encuentro con Dios, con los demás y con uno mismo.

Era mi segunda participación, pero este año tuve la impresión de vivir mi primera vez. Nuevas experiencias, tanto espirituales como sociales, han marcado profundamente mi corazón. Las enseñanzas, en particular sobre el matrimonio y el compromiso, me han alimentado en mi camino personal. Una frase se me ha quedado grabada: «Hay que pagar antes de tocar».

A imagen de Cristo, Esposo de la Iglesia, estamos llamados a seguir un camino de castidad, respeto y verdad en el amor.

Las exhortaciones del padre obispo, las vibrantes homilías, despertaron en mí una esperanza que creía extinguida. Le dieron un nuevo aliento a mi alma, a este joven en busca de sentido, de dirección, de luz.

¿Y qué decir de las celebraciones eucarísticas? Momentos de alabanza, adoración, reconciliación… Donde uno se recarga, donde uno deposita sus cargas, donde uno tiene una conversación íntima con el Señor. En un mundo donde todo nos empuja a olvidar a Dios, esos momentos fueron como un soplo divino.

Pero las JDJ también son eso: los demás. Los intercambios entre jóvenes, las conversaciones profundas, las confidencias compartidas, las risas estruendosas, los cantos improvisados, las veladas festivas. Comprendí que no estaba solo en mis luchas, que otros vivían los mismos retos, a veces aún más difíciles, pero mantenían esa sonrisa, esa luz, esa fuerza para irradiar alegría a pesar de todo.

Veníamos de horizontes diferentes, sin conocernos. Y, sin embargo, comimos juntos, dormimos juntos, bailamos, rezamos, reímos… como hijos del mismo Padre. Porque sí, tenemos un mismo Padre que está en los cielos.

Testimonios de jóvenes participantes:

Cédric (Tetuán)
«En verdad, en verdad os digo: en las Jornadas Mundiales de la Juventud, ¡tuve el inmenso placer de hacer encuentros maravillosos! Gente de todos los horizontes… almas rebosantes de alegría. ¡Corazones llenos de caridad y fe!
A imagen del Beato Padre Lerchundi, ¡que el amor de Cristo continúe en vosotros lo que tan bien comenzó!
No hay nada más que añadir… ¡salvo dar gracias a Dios por este precioso anticipo del Cielo!».

Stéphane (Catedral)
«Para mí, las Jornadas Mundiales de la Juventud han sido una gran muestra de amor, fraternidad y cercanía entre hermanos y hermanas. La enseñanza de nuestro padre Francisco fue muy enriquecedora, recordándonos el respeto mutuo del hombre y la mujer en el noviazgo y el matrimonio. Un mensaje educativo para todos los jóvenes.
Siempre nos alegra oír hablar de José María Lerchundi, misionero español, por sus bondades y sus obras, que siguen dando fruto.
Deseo a cada uno de vosotros ser un Lerchundi para vuestra época.
Lo bueno no dura, así es como describiría el concierto del coro y su maestro Ephraïm, a quien saludo de paso.
¡Viva la JDJ! ¡Viva la diócesis! ¡Viva la Iglesia católica!»

¿Y ahora qué? ¿Qué hacer con esta esperanza recibida? Vivirla, compartirla, encarnarla. Que este fuego que nos ha inflamado durante estos días no se apague, sino que brille en nuestras familias, nuestras escuelas, nuestras ciudades, nuestros países.

Que Cristo, nuestra esperanza, nos guarde para las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud.
Que la Virgen María sea nuestra protectora.
¡Y que el nombre de Cristo sea alabado, ahora y por siempre!

Artículo Jóvenes, jubileo y esperanza

Artículo Lo que la Jornada Diocesana de la Juventud ha dejado en nosotros

Lo que la Jornada Diocesana de la Juventud ha dejado en nosotros

Pelerin de l’Esperance, ce que la JDJ a seme en nous

Texte original français par Edwige Kabungulu – traduction espagnole ci-dessous

Quand j’ai posé mon sac à Tanger ce 17 juillet, je ne savais pas encore que j’allais vivre un morceau de paradis.

Quoi de plus effrayant qu’une table d’inconnus au début des JDJ ? #Maelys

Tout a commencé en 2023, le tout premier jubilé de jeunes auquel j’ai participé, et cela a fait un boom, non seulement dans ma vie mais aussi dans celle de ceux qui étaient là présent avec moi

Depuis l’année passée, la JDJ me rappelle une chose essentielle : la bonté de Dieu est au-dessus de tout  #un jeune

Et quoi de bon que de revoir des jeunes comme moi chaque année venir de partout pour glorifier notre Seigneur

Pendant quatre jours, nous avons prié, partagé, écouté, dansé… mais surtout, nous avons espéré ensemble. L’espérance : ce mot qui était le fil rouge de nos journées. C’est un témoignage de vie que nous avons vécu, qui nous accompagnera tout au long de notre vie

Pour moi la JDJ a été un grand signe d’amour et de fraternité et de proximité avec les frère et sœurs. L’enseignement de notre père François très enrichissant nous rappelant le respect mutuel des hommes et des femmes dans les fiançailles et le mariage. Je pense très éducatif pour les jeunes. #un jeune

Le père Emilio nous l’a rappelé avec force que l’Esperance ce n’est pas un simple espoir, c’est une certitude ancrée dans la fidélité de Dieu. Même quand tout semble incertain

Grâce au thème de l’espérance ma foi ne fut que renforcer.#joris

Et c’est vrai : chaque moment vécu là-bas m’a entraînée à croire plus fort, à aimer plus profond, à attendre avec confiance.
J’ai ri aux éclats, j’ai pleuré en silence. J’ai vu Dieu dans les regards des autres, dans une main tendue, dans une chanson partagée au coucher du soleil.

Ce que j’ai le plus aimé dans cette expérience, c’est de découvrir que nous partageons tous un même amour pour le Tout Puissant. Peu importe nos âges, nos parcours ou nos histoires personnelles, c’est cet amour pour Dieu qui nous a rassemblés .#Ben

Au-delà des émotions et de tempêtes de joie nous avons aussi ressenti de l’amour , l’amour de DIEU mais aussi de l’amour maternelle ,à chaque bouchée de chaque repas, nous avons mangé comme un bébé mange aux creux la main de sa mère , ainsi nos maman ont fait des merveilles à la cuisine

Voir certaines mamans tout laisser pour se mettre au service de l’événement, voir des personnes sacrifier leur temps, leur énergie, leur confort pour nous offrir un cadre si inspirant… c’était émouvant et très inspirant    #un jeune

 Ce geste restera à jamais dans notre cœur

Que c’est beau de voir les jeunes s’ambiancer dans le christ

C’est ainsi que je trouve le concert que les choristes nous sont présentés avec son maestro Ephraïm que je salue au passage. #un jeune

La joie, l’amour et la paix que dégageait cette rencontre est merveilleuse, se rassembler autour de notre seigneur Jésus Christ afin de vivre ensemble cette espérance n’était que glorieux

Je veux montrer, par ce message ma gratitude vis a vis de l’implication de tout un chacun lors de l’événement Ce fut un bel événement très instructif et très enjoué. #un jeune

En repartant, j’ai compris : je ne suis plus la même.
Et si tu lis ces lignes, sache que toi aussi, tu es invité car  l’Espérance t’attend. Peut-être à la prochaine JDJ. Peut-être dans ton cœur, aujourd’hui.

Franchement, c’était riche, fort et inoubliable. Le thème “Pèlerins d’espérance” a pris tout son sens à travers les moments de prière, de partage et de joie vécus ensemble. #un jeune

 Je suis vraiment reconnaissant d’avoir pu participer à cette rencontre. Je repars avec des souvenirs de prière, de louange, de rires et de partages. Je recommande à tout le monde de vivre au moins une fois dans sa vie ce genre d’expérience. On ne revient jamais le même #un jeune


Peregrino de la Esperanza, lo que la JDJ ha sembrado en nosotros

De Edwige Kabungulu

Edwige en primer plano

Cuando dejé mi mochila en Tánger aquel 17 de julio, aún no sabía que iba a vivir un trozo de paraíso.

¿Qué hay más aterrador que una mesa llena de desconocidos al comienzo de la JDJ? #Maelys

Todo comenzó en 2023, la primera JDJ en la que participé, y fue un boom, no solo en mi vida, sino también en la de los que estaban allí conmigo.

Desde el año pasado, las Jornadas Mundiales de la Juventud me recuerdan algo esencial: la bondad de Dios está por encima de todo. #un joven

Y qué mejor que volver a ver cada año a jóvenes como yo, venidos de todas partes para glorificar a nuestro Señor.

Durante cuatro días, rezamos, compartimos, escuchamos, bailamos… pero, sobre todo, esperamos juntos. La esperanza: esa palabra fue el hilo conductor de nuestros días. Es un testimonio de vida que hemos vivido y que nos acompañará a lo largo de toda nuestra vida.

Para mí, la JDJ ha sido una gran muestra de amor, fraternidad y cercanía con los hermanos y hermanas. La enseñanza de nuestro padre François ha sido muy enriquecedora, recordándonos el respeto mutuo del hombre y la mujer en el noviazgo y el matrimonio. Creo que es muy educativo para los jóvenes. #un joven

El padre Emilio nos recordó con fuerza que la esperanza no es una simple ilusión, sino una certeza arraigada en la fidelidad de Dios. Incluso cuando todo parece incierto.

Gracias al tema de la esperanza, mi fe no hizo más que fortalecerse.#Joris

 Y es cierto: cada momento vivido allí me llevó a creer más firmemente, a amar más profundamente, a esperar con confianza.

Reí a carcajadas, lloré en silencio. Vi a Dios en las miradas de los demás, en una mano tendida, en una canción compartida al atardecer.

Lo que más me gustó de esta experiencia fue descubrir que todos compartimos el mismo amor por el Todopoderoso. No importa nuestra edad, nuestro recorrido o nuestra historia personal, es este amor por Dios lo que nos ha unido. #Ben

Más allá de las emociones y las tormentas de alegría, también sentimos amor, el amor de DIOS, pero también el amor maternal. Con cada bocado de cada comida, comimos como un hijo come en el hueco de la mano de su madre, así que nuestras madres hicieron maravillas en la cocina.

Ver a algunas madres dejarlo todo para ponerse al servicio del evento, ver a personas sacrificar su tiempo, su energía, su comodidad para ofrecernos un entorno tan inspirador… fue conmovedor y muy inspirador. #un joven

Este gesto permanecerá para siempre en nuestros corazones.

Qué bonito es ver a los jóvenes animarse en Cristo.

Así es como veo el concierto que nos han ofrecido los del coro con su maestro Ephraïm, a quien saludo de paso. #un joven

La alegría, el amor y la paz que emanaba este encuentro es maravillosa, reunirnos en torno a nuestro Señor Jesucristo para vivir juntos esta esperanza fue simplemente glorioso.

Quiero mostrar, con este mensaje, mi gratitud por la implicación de todos y cada uno de los participantes en el evento. Fue un evento muy instructivo y alegre. #un joven

Al marcharme, comprendí que ya no soy la misma.

Y si estás leyendo estas líneas, debes saber que tú también estás invitado, porque la esperanza te espera. Quizás en la próximo JDJ. Quizás en tu corazón, hoy mismo.

Sinceramente, ha sido una experiencia rica, intensa e inolvidable. El tema «Peregrinos de la esperanza» cobró todo su sentido a través de los momentos de oración, de compartir y de alegría que vivimos juntos. #un joven

Estoy muy agradecido por haber podido participar en este encuentro. Me llevo recuerdos de oración, alabanza, risas y compartir. Recomiendo a todo el mundo que viva al menos una vez en la vida este tipo de experiencia. Nunca vuelves a ser el mismo. #un joven

Artículo Jóvenes, jubileo y esperanza

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Jóvenes, jubileo y esperanza

“En la JDJ he tenido el inmenso placer de conocer gente maravillosa: Personas de todos los ámbitos, almas rebosantes de alegría, corazones llenos de caridad y fe. 
Quiero agradecer a todos los que han hecho posible este evento. Gracias por sus contribuciones, sus consejos y por compartir recuerdos inolvidables. 
¡Doy gracias a Dios por este precioso anticipo del Cielo!”

Así se expresa uno de los participantes en las Jornadas Diocesanas de la Juventud que han tenido lugar del 17 al 20 de julio en la Parroquia de Notre Dame de la Assomption de Tánger.

Y es que realmente ha sido así: días de profundizar en la esperanza cristiana, de compartir la alegría de la fe, de convivir entre los jóvenes de las diversas ciudades de la archidiócesis, con la presencia del Resucitado en medio de ellos.

En el contexto del Jubileo de la Esperanza que vive la Iglesia Universal, ha sido fundamental el mensaje de Fr. Emilio Rocha Grande, OFM, arzobispo de Tánger, sobre la esperanza: una llamada a creer, a seguir adelante y a permanecer fieles, incluso en tiempos de prueba.

«La esperanza os mantiene alegres», Rm 12,12. EspañolFrançais

Con este título, Fr. Emilio les ha hablado a los jóvenes de la esperanza cristiana. Retomando el lema jubilar, «Peregrinos de esperanza», recordaba que la vida cristiana es una peregrinación continua hacia Dios. En el camino de la vida, la esperanza, en lenguaje religioso, está muy alejada tanto del pesimismo como del optimismo; es una virtud teologal que se basa en la certeza de que Dios es fiel a sus promesas.

A partir de la carta encíclica Spe salvi, de Benedicto XVI, Fr. Emilio ha propuesto a los jóvenes la idea de un “gimnasio” para fortalecernos en la virtud de la esperanza cristiana, a través de tres puntos: la oración, la acogida cristiana del sufrimiento, la realidad última del juicio final y la vida eterna.

Artículo Lo que la Jornada Diocesana de la Juventud ha dejado en nosotros

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