Habemus Papam: ¡Damos gracias a Dios por el nuevo Papa!

La Archidiócesis de Tánger celebra con alegría la elección del nuevo Papa, el Santo Padre Leon XIV, elegido en el cónclave celebrado en el Vaticano. Es una bendición para la Iglesia universal.

Con profunda emoción, hemos recibido el anuncio del Habemus Papam. La fumata blanca desde la Capilla Sixtina ha marcado el inicio de un nuevo pontificado en la Iglesia católica. El Papa León XIV, Robert Francis Prevost, OSA, es el nuevo Sucesor de Pedro, y desde nuestra archidiócesis lo acogemos con fe, alegría y plena comunión.

Un Papa eminentemente misionero y renovador

La elección de un Papa eminentemente misionero supone un signo de esperanza para nuestro tiempo. Con el nombre adoptado, León XIV, el nuevo Pontífice nos indica su clara intención de continuar la renovación de la Iglesia. Así lo expresó hace pocas semanas en una entrevista, al señalar su deseo de «seguir encontrando nuevas maneras de ser Iglesia en este mundo en el que vivimos».

Apoyo, oración y comunión con el nuevo Pontífice

Damos gracias a Dios por este momento de gracia para toda la Iglesia. Rezamos por el Papa León XIV, para que el Espíritu Santo lo guíe en su ministerio como Pastor universal. Pedimos que María Santísima, Madre de la Iglesia, lo acompañe y lo cubra con su manto de amor.

En su primer saludo a la Iglesia de Roma y del mundo, ha hecho referencia a la paz, la que Jesús resucitado ofrece a todas las personas, a todos los pueblos. Se ha presentado también como religioso agustino, mencionando la famosa frase de San Agustín de Hipona, «con vosotros sois cristiano, para vosotros soy obispo». El nuevo Papa, también ha hablado en español para saludar a la diócesis de Chiclayo (Perú), de la que fue nombrado obispo en 2015. Para acabar su alocución, ha rezado el Ave María.

Invitación a la oración diocesana

Invitamos a todos los fieles de la diócesis a orar por el nuevo Papa, León XIV por su ministerio, y por la unidad de la Iglesia. Unidos en Cristo, renovamos nuestra fidelidad al nuevo pontífice, servidor de los siervos de Dios.

Cónclave 2025: oración, proceso de elección del Papa y llamamiento al Pueblo de Dios

La ceremonia que reúne a los cardenales electores en la Capilla Sixtina se iniciará a las 16.30h del día de hoy, 7 de mayo de 2025 (hora local de Roma). Sin embargo, ya esta mañana, a las 10.00 h, en la Basílica de San Pedro, se ha celebrado la Santa Misa por el Papa, dedicada especialmente a orar por la elección del Romano Pontífice. Esta Eucaristía ha sido presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y en ella se ha pedido que Dios conceda a su Iglesia un pastor digno, “por santidad de vida, vigilante y premuroso en el cuidado de su pueblo”. Esta celebración es clave en el contexto del proceso de elección papal.

© Vaticano – Antonio Tomasello
Capilla Paulina

A las 16.30 horas tendrá lugar la entrada en el Cónclave 2025, el momento crucial para elegir al 267º Sucesor de San Pedro. Desde la Capilla Paulina, los cardenales electores se dirigirán en procesión a la Capilla Sixtina mientras se entonarán las Letanías de los Santos, símbolo de súplica y purificación espiritual. Una vez en este espacio emblemático, tras el canto del Veni Creator, los cardenales pronunciarán el juramento para la elección del Papa, conforme al Ordo Rituum Conclavis (nn. 29-44).

Esta misma mañana, miércoles 7 de mayo, en la Santa Misa por el Papa celebrada en la Basílica de San Pedro, el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, dirigió un llamamiento solemne a los cardenales electores. En su homilía, les exhortó: «Dejad de lado toda consideración personal. Tened en la mente y en el corazón solo a Dios y el bien de la Iglesia». Sus palabras subrayan la dimensión espiritual y de profunda responsabilidad que acompaña el inicio de este Cónclave 2025. A partir de hoy, los 133 cardenales electores —entre los que no se encuentra el propio Re, al haber superado el umbral de los 80 años— se encerrarán en la Capilla Sixtina, ya debidamente preparada, para elegir al sucesor del Papa Francisco. Este gesto simbólico de cierre refleja la necesidad de recogimiento y de apertura al Espíritu Santo en la elección del Papa.

© Vaticano – Antonio Tomasello
Capilla Sixtina

Para la elección del nuevo Papa, serán necesarios al menos 2/3 de los votos. En este caso concreto, se requieren 89 sufragios, dado que el número de cardenales electores es de 133. Las votaciones se celebrarán diariamente, con dos sesiones en la mañana y dos en la tarde, hasta alcanzar el consenso. Así se garantizará que el proceso de elección papal responda verdaderamente a la voluntad de Dios.

El Colegio de los Cardenales, durante la V Congregación General del 28 de abril, exhortó al Pueblo de Dios a vivir este Cónclave 2025 como un “momento de gracia y discernimiento espiritual, a la escucha de la voluntad divina”. Este llamamiento resalta la importancia de acompañar la elección del Papa con la fuerza de la oración comunitaria.

Día Internacional de la Convivencia en Paz 2025

La Organización de las Naciones Unidas declaró en 2017 el 16 de mayo como el Día Internacional de la Convivencia en Paz (en français, Journée Internationale de Vivre Ensemble en Paix). Desde el 2018 se está celebrando en todo el mundo para promover la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la paz a nivel mundial.

En este 2025, la celebración de esta conmemoración en la Archidiócesis de Tánger ha sido organizada por la Comisión diocesana de Juventud y la Delegación diocesana de ecumenismo, diálogo interreligioso y fe-cultura para el sábado 10 de mayo, en el Centro Lerchundi de Martil, a partir de las 16h.

Con la temática de fondo de la educación para la paz, tendrá lugar esta iniciativa de sensibilización en la que participarán activamente cristianos católicos, cristianos evangélicos, la comunidad musulmana sufí de Tetuán, jóvenes del centro de Lerchundi y niños del Proyecto El Faro de Tánger.

Se trata de una actividad cultural e interreligiosa abierta a todos los públicos, para transmitir un mensaje de paz y experimentar en primera persona que la convivencia pacífica es posible.

 

Capítulo de los franciscanos en Marruecos

Del 21 al 25 de abril ha tenido lugar en Rabat, en la casa de Notre Dame de la Paix, el Capítulo Custodial de la orden franciscana. Cada tres años se celebra esta reunión de los hermanos franciscanos presentes en Marruecos, para elegir el Consejo de la Custodia de los Santos Protomártires Franciscanos de Marrakech, así se llama oficialmente su presencia en este país.

Se han reunido un total de 21 hermanos, provenientes de las 5 fraternidades presentes (Tánger, Tetuán, Rabat, Meknés y Marrachech), con Fray Ignacio Ceja Jiménez, vicario general de la Orden de Frailes Menores, que actuó como presidente del Capítulo.

La asamblea empezó con la misa de apertura el lunes 21 de abril. A continuación, ya en la sala capitular, y después de invocar al Espíritu Santo, el Capítulo entró en materia con la lectura de la Carta del Ministro general de la Orden, Fr. Massimo Fusarelli, OFM, la presentación del informe del Custodio, el informe del Visitador y de los distintos responsables de las diferentes áreas y grupos de trabajo de la Custodia.

Los siguientes días se abrió un espacio de diálogo y debate entre los hermanos para discernir el camino de Custodia en torno a temas como el servicio a la Iglesia en Marruecos, la presencia franciscana entre los musulmanes, el diálogo interreligioso e intercultural, el servicio de la caridad y otros. Fueron momentos fuertes de fraternidad, llenos de intercambio, acogida, claridad en algunas tensiones y compromisos para con el futuro.

Nuevo Consejo de la Custodia de los Santos Protomártires Franciscanos de Marrakech, junto al Vicario General

Las elecciones para elegir el Consejo de la Custodia se llevaron a cabo la mañana del 23 de abril, en un clima de oración y recogimiento. La terna de hermanos presentada para elegir al nuevo Custodio estaba formada por Fr. Stephane Delavelle, Fr. Natale Fiumano y Fr. Luis Alcántara. Los hermanos capitulares eligieron como nuevo custodio a Fr. Luis Alcántara Ramírez, originario de la Provincia del Santo Evangelio de México; como vicario custodial a Fr. Stéphane Delavelle; y como consejeros de la Custodia a Fr. Natale Fiumanó, Fr. Simeón Stachera y Fr. Jean de Dieu Bazibuhe Musaka.

Las sesiones capitulares se fueron alternando con concurridas celebraciones litúrgicas y momentos de fraternidad, elementos que han propiciado un ambiente de oración y comunión. Los siguientes finales del Capítulo se orientaron al discernimiento y toma de decisiones para dar un renovado impulso a la vida y misión de la Custodia.

Más información, en www.ofm.org

Tiempo pascual, tiempo del sacramento de la confirmación

Después de la Pascua de Resurrección y hasta la solemnidad de Pentecostés es el periodo del año litúrgico en el que se celebran habitualmente los sacramentos de la iniciación cristiana, sobre todo, el de la confirmación.

Así ha sido ayer domingo, 27 de abril, en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias, en Tetuán, cuando Tania Pinto y Paunilde Lanoga, ambas de Guinea Bissau, han recibido el sacramento de la confirmación. Estas dos jóvenes subsaharianas que estudian becadas en las universidades de Marruecos forman parte de la comunidad parroquial de Tetuán, que con gran alegría ha acogido este paso significativo de Tania y Paunilde en su camino de fe.
Fr. Emilio Rocha Grande, OFM, arzobispo de Tánger, durante la celebración se dirigió a las confirmandas animándoles a seguir caminando y creciendo en el seguimiento a Jesús, guiadas por el Espíritu Santo.

Ha resultado una celebración muy gozosa para todo el conjunto de la comunidad parroquial de Tetuán.

Más sacramentos de la iniciación cristiana en el calendario:
Después de un periodo de catequesis, en las próximas semanas otros jóvenes y niños recibirán con conciencia y gozo los sacramentos del bautismo, confirmación y eucaristía. Este es un signo de vitalidad de nuestra Iglesia diocesana:

  • 4 de mayo, primeras comuniones en la Parroquia de la Asunción, de Tánger
  • 1 de junio, bautismo en Tetuán
  • 1 de junio, confirmaciones en Alhucemas
  • 8 de junio, confirmaciones en la Catedral de Tánger

Celebrada la misa funeral en memoria del Papa Francisco

La Archidiócesis de Tánger celebró en la tarde de ayer sábado 26 de abril una solemne misa funeral en memoria de Su Santidad el Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a la edad de 88 años. El acto tuvo lugar en la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo de Tánger y fue presidido por Monseñor Emilio Rocha, O.F.M., Arzobispo de Tánger.

La ceremonia congregó a numerosas autoridades y representantes institucionales, en un gesto de respeto y fraternidad que refleja el espíritu de convivencia que caracteriza a la ciudad. Acompañaron la oración de la comunidad católica las máximas autoridades del Gobierno de Marruecos en Tánger, entre ellas, el Sr. Ben Hlima Anasse, Secretario General de la Wilaya;  el presidente del Consejo General de Asuntos Religiosos y el director de la Oficina del Gobernador de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas; también estaban presentes, la Sra. Sonia Cohen Toledano y el Sr. Aaron Abikser, miembros de la comunidad hebrea de Tánger y el Prof. Mohammed Aabidou, presidente de la Asociación Marroquí por la Tolerancia y el Diálogo Interreligioso; además de representantes de las comunidades cristianas de la ciudad y de la diócesis.

Durante su homilía, Monseñor Emilio Rocha destacó el carisma ecuménico y fraternal del Papa Francisco, recordando su incansable labor a favor del entendimiento entre pueblos, culturas y religiones.

Destacó el documento sobre la Fraternidad humana, “un documento firmado conjuntamente por el jefe de la Iglesia católica y la máxima autoridad del Islam sunita (Abu Dabi, 4 de febrero de 2019); su contenido es verdaderamente profético porque estimula el diálogo interreligioso no tanto al nivel doctrinal, que es muy importante, sino porque busca que las religiones trabajen juntas para promover el bien de la humanidad”. Mons. Rocha recordó también la presencia del papa Francisco en Marruecos, en marzo de 2019 y subrayó además que “en su magisterio, su enfoque pastoral ha estado centrado en Jesucristo; de aquí su empeño constante por entregarse plenamente no sólo al servicio de la Iglesia católica, sino al de toda la humanidad: pobres, migrantes, presos, excluidos, mujeres… convirtiéndose en adalid de la fraternidad universal y de la ecología integral”.

Como signo de la riqueza cultural y espiritual que define a la Archidiócesis de Tánger, la lectura del Evangelio se realizó en tres lenguas: español, francés y árabe, reflejando el espíritu de convivencia fraterna que promueve la comunidad diocesana en su vida cotidiana.

La Archidiócesis de Tánger expresa su profundo agradecimiento a todas las personas e instituciones que quisieron sumarse a este emotivo homenaje en recuerdo del Pontífice, verdadero sembrador de diálogo, encuentro y esperanza en el mundo contemporáneo.

Donación al Instituto Cervantes de Tánger del «Álbum Hispano-Marroquí»

Hoy, 23 de abril, Día del Libro, el Arzobispado de Tánger, de manos del arzobispo Mons. Emilio Rocha, OFM, ha hecho entrega al Instituto Cervantes de esta ciudad de un ejemplar excepcional: el Álbum Hispano-Marroquí de las Misiones Católicas Españolas Franciscanas en Marruecos, una joya editorial de 1897 que constituye un testimonio gráfico y literario de extraordinario valor sobre la presencia franciscana y la misión católica española en el norte de África.

Concebido como una obra de difusión y sensibilización, el álbum reúne grabados, fotografías, textos poéticos y descripciones de las Misiones en Marruecos, estructurados en 32 páginas de gran formato. Fue redactado por el historiador Juan Menéndez Pidal y magníficamente ilustrado por el profesor Manuel Durán Durán, con grabados de Joseph Thomas Bigas, e incluso obras de artistas como Mariano Fortuny, Luis Menéndez Pidal o Mariano Benlliure.

Más allá de su contenido artístico, el álbum ofrece una panorámica completa de la labor evangelizadora y educativa llevada a cabo por los franciscanos en Marruecos bajo la dirección del padre José María Lerchundi, del cual se ha iniciado la causa de beatificación en enero de este año. A través de imágenes de la ciudad de Tánger a finales del siglo XIX —sus calles, templos, conventos y escenas costumbristas—, el lector contemporáneo accede a una mirada entrañable, compleja y comprometida con la sociedad marroquí de la época.

Durante el acto de entrega, el arzobispo de Tánger, Monseñor Emilio Rocha, ha querido subrayar la importancia de este gesto para la memoria compartida y la proyección cultural conjunta entre España y Marruecos. En sus propias palabras “Una obra de arte llega a tener su sentido pleno, su valor definitivo cuando es contemplada por muchos ojos, y es capaz de suscitar muchas emociones en el corazón”.

Por su parte, el director del Instituto Cervantes de Tánger, Juan Vicente Piqueras ha agradecido la donación destacando su valor histórico y pedagógico, así como el papel que esta obra podrá desempeñar como herramienta de estudio y como símbolo del entendimiento entre culturas.

La donación de esta obra quiere subrayar la vocación del Arzobispado por conservar y compartir los hitos históricos de su presencia en Marruecos, al tiempo que fortalece los vínculos culturales y académicos hispano-marroquíes. El volumen, además, tiene un singular valor patrimonial por incluir planos originales de un proyecto arquitectónico de Antoni Gaudí para la iglesia y colegio de San Buenaventura de Tánger, nunca realizado, pero estrechamente vinculado al impulso visionario de Lerchundi.

El Álbum Hispano-Marroquí no sólo documenta una etapa fundamental de la historia de las Misiones, sino que constituye una obra única de divulgación de la acción católica en el Magreb, reflejo del compromiso social y educativo de quienes lo promovieron. Esta entrega al Instituto Cervantes quiere ser también un gesto de memoria viva, de diálogo cultural e institucional y de proyección compartida hacia el futuro.

Misa funeral por el papa Francisco en la Catedral de Tánger

El próximo sábado, 26 de abril, a las 18.30h, tendrá lugar el funeral, presidido por nuestro arzobispo, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, por el difunto papa Francisco en la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo de Tánger. El horario de la tarde permitirá a quienes lo deseen seguir en directo el funeral desde la Plaza de San Pedro, que tendrá lugar a las 10 de la mañana (9 de la mañana en Marruecos) del mismo 26 de abril.

Fr. Emilio anima a los fieles de la diócesis a participar, en la medida de lo posible, a esta eucaristía, momento de oración por el alma del Santo Padre y de agradecimiento por su vida.

Más información: La Archidiócesis de Tanger lamenta profundamente el fallecimiento del papa Francisco

La Archidiócesis de Tánger lamenta profundamente el fallecimiento del Papa Francisco

 

La Archidiócesis de Tánger expresa su profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido a la edad de 88 años.

La Iglesia que peregrina en Tánger se une en oración y encomienda su alma al Señor, agradeciendo a Dios por el inmenso testimonio de vida, fe y misericordia que ha dejado como legado a la Iglesia universal y al mundo entero.

El Papa Francisco será recordado con especial cariño en nuestra diócesis por su incansable esfuerzo en el acercamiento fraterno a nuestros hermanos musulmanes y por su firme compromiso con el ecumenismo. Supo tender puentes donde otros levantaban muros, guiado siempre por una convicción evangélica que lo llevó a salir al encuentro del otro, sin miedo, con humildad y compasión.

El arzobispo de Tánger, Monseñor Emilio Rocha, OMF, ha querido subrayar el carisma conciliador del Papa Francisco, así como su natural patrocinio de cuantos sufren en el mundo, más allá de credos o fronteras. “Francisco nos enseñó a mirar el dolor humano con los ojos del Evangelio y a responder con gestos concretos de amor y de justicia. Su pontificado ha sido un faro en medio de tantas oscuridades”, ha declarado.

Desde esta tierra de encuentro entre pueblos, culturas y religiones, damos gracias a Dios por la vida del Papa Francisco y rezamos por su eterno descanso, seguros de que su voz seguirá resonando en el corazón de cuantos buscan la paz.

Cristo ha resucitado, resucitemos con él. Aleluya

Con motivo de la Pascua 2025, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger, dirige esta carta a toda la diócesis:

CRISTO HA RESUCITADO, RESUCITEMOS CON EL ¡ALELUYA!

Tánger, 20-4-2025

Hermanos y hermanas que camináis tras las huellas de Jesucristo en la archidiócesis de Tánger, Jesucristo resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, os dé la paz.

Cuando con toda la Iglesia seguimos recorriendo la senda del Año Santo como “peregrinos de esperanza”, nos llenamos de alegría al celebrar el Misterio pascual de nuestro Señor Jesucristo. Su resurrección, como nos recuerda san Pablo, constituye el eje de nuestra fe cristiana: “Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe” (1Cor 15,14); estamos ante un acontecimiento desconcertante que, aun superando las coordenadas espaciotemporales, constituye el sólido fundamento sobre el que se asienta la fe cristiana y con ella nuestra esperanza.

Sabemos bien que la historia de Jesucristo termina cuando los discípulos corren la piedra que cubre la puerta del sepulcro en el que depositan su cuerpo. Pero la vida de Jesús no termina en ese momento, porque HA RESUCITADO. Y su resurrección revela que su muerte ha implantado en nuestro mundo, dominado por la estrechez y el dolor, el germen de la vida eterna. Jesús resucitado permanece “aquí”, con nosotros, a nuestro lado.

En Jesucristo resucitado todo es luz; la divinidad del Verbo no queda ahora oculta tras el velo de la humanidad, sino que irradia en ella el fulgor incomparable de la divinidad. Karl Rahner, un gran teólogo del siglo XX lo dice de una manera tan bella como precisa: “Jesucristo se derramó sobre el mundo entero en el momento en que se rompió el vaso de su cuerpo, y se convirtió realmente, aun en su humanidad, en lo que siempre había sido según su dignidad: corazón del mundo, el íntimo centro de toda la realidad creada”.

Contemplando a Cristo resucitado, vemos realizada nuestra esperanza más íntima. Al mirar hacia Él, creemos que al morir la vida no cae en el sinsentido del abismo si fondo del absurdo, sino en el abismo de Dios. Toda nuestra existencia, está orientada a Dios, es curable y salvable, tiene un sentido definitivo que habla de vida y esperanza. Todo esto se ha producido ya como primicia y anticipo en Jesucristo, que se dejó vencer por la muerte para que, descendiendo hasta el fondo de las tinieblas y el sinsentido, allí mismo brotase la vida misma de Dios. Su resurrección es como la primera erupción de un volcán, que muestra que en el interior del mundo ya arde el fuego de Dios, que llevará toda la realidad a la bienaventurada incandescencia de la vida nueva que Jesús nos ha regalado.

Nos cuesta acoger esta realidad que se escapa a los estrechos límites del espacio y del tiempo; así es que, como Jesucristo no comenzó a salvar y glorificar el mundo por la superficie, sino por la raíz más íntima, creemos nosotros, seres superficiales, que no ha sucedido nada; como seguimos viendo que el dolor y la culpa todavía persisten en nuestro mundo, nos imaginamos que su origen, en lo profundo, no está ya aniquilado; como percibimos claramente que el mal dibuja todavía ruinas en el rostro de la tierra, concluimos que en lo más profundo del corazón de la realidad ha muerto el amor. Y no es así: todo esto es apariencia, una apariencia que confundimos con la realidad de la vida. La verdad es que ya no hay abismos de separación entre Dios y el mundo, porque Jesucristo está en medio de todas las cosas de nuestro mundo, no sólo las alegres y luminosas sino también las tristes y miserables.

Dios, que se sitúa más allá del pecado y de la muerte no está lejos de nosotros, ha descendido a nuestra tierra y vive en lo más profundo de nuestra carne. La desgracia se ha convertido en algo provisorio y en una prueba de nuestra fe en el misterio salvador de Cristo Resucitado.

La resurrección de Jesucristo no es únicamente una fiesta que celebramos anualmente o un acontecimiento del pasado; es una realidad que nos habla de un futuro de gloria que estamos ya experimentando embrionariamente en el momento presente. El futuro definitivo y la nueva creación han comenzado ya.

La glorificación del mundo es una gozosa realidad que ha instaurado Jesucristo con su misterio pascual; por esto podemos cantar llenos de gozo el aleluya sin cerrar los ojos ni a las experiencias de sufrimiento injusto que siguen jalonando nuestro mundo ni a nuestras propias debilidades e incoherencias.

Como “peregrinos de esperanza” iniciamos este Tiempo pascual apoyados y sostenidos por la fuerza que nos otorga la fe en Jesucristo “camino, verdad y vida”; el mismo que nos dice hoy a cada uno de nosotros: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8,12).

¡Feliz y gozosa Pascua de Resurrección!

+Fr. Emilio Rocha Grande, ofm
Arzobispo de Tánger