Un rastro de esperanza tras la nave Bel Espoir

(En français, ci-dessous)

Viendo los rostros de los 25 jóvenes de 14 países protagonistas de la primera etapa de MED25 que les ha llevado hasta Tetuán, se puede decir que esperanza, compromiso y amistad forman la estela que ha dejado en sus vidas la experiencia vivida en la nave Bel Espoir.

Y este mismo mensaje de paz y esperanza es el que han compartido con ellos otros jóvenes estudiantes subsaharianos y marroquíes, presentes en las actividades realizadas el 13 de marzo en la ciudad de Tetuán, así como otros colectivos ceutíes el día anterior en la ciudad autónoma.

¿Cómo nace MED25 Bel Espoir?

Se trata de un proyecto inspirado en el espíritu de los Encuentros Mediterráneos. Empezaron en Bari (2020), y continuaron en otras ciudades del Mare Nostrum: Florencia (2022), Marsella (2023) y Tirana (2024). En este 2025 no será una ciudad costera la que acoja una convención de este estilo. Cambiando totalmente el formato, será una nave escuela llamada “Bel Espoir”, es decir, “Hermosa esperanza” la que cruzará el Mediterráneo conectando todas sus orillas, de marzo a octubre de 2025, con ocho rutas diferentes, ocho temáticas distintas y ocho grupos de unos 25 jóvenes diversos en cada viaje.

El primer capítulo de esta navegación empezó en Barcelona, atracó en Ceuta y, ya por tierra, llegó hasta Tetuán. (Más información, en MED25 Bel Espoir: Un barco escuela por la paz)

Diálogo de culturas

Esta ha sido la temática profundizada tanto en los días de navegación, como durante la estancia en Ceuta y Tetuán.

El martes 11 de marzo, ya en Ceuta, los jóvenes del Bel Espoir realizaron una visita a la puerta califal de la ciudad y por la tarde fueron recibidos por las autoridades de la ciudad autónoma en un iftar organizado por la Fundación Premio Convivencia y la ONG Luna Blanca de la comunidad musulmana.

Al día siguiente, visitaron cuatro centros de culto de las cuatro culturas que acoge la ciudad de Ceuta: la mezquita Sidi Embarek, el santuario de Nuestra Señora de África, la sinagoga Bet-El y el templo hinduista del lugar. Por la tarde, en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez participaron en un espacio de diálogo en grupos, con otros jóvenes ceutíes de estas diversas tradiciones religiosas, sobre las siguientes cuestiones: ¿Cuál es mi cultura en relación con el Mediterráneo? ¿Cómo nos planteamos los jóvenes trabajar por la Paz en el Mediterráneo y en el mundo, según nuestras culturas?

En la Biblioteca Pública de Ceuta

A continuación, de nuevo en el Santuario de Nuestra Señora de África, el Vicario episcopal D. Francisco J. Fernández Alcedo, transmitió a los jóvenes del Bel Espoir el mensaje del obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza, que por imprevistos de última hora no pudo asistir al acto como tenía previsto.

En el Santuario de Nuestra Señora de África

El jueves 13 de marzo la inmersión en la cultura marroquí comenzó con una visita guiada a la medina de Tetuán, heredera de la huella hispana tanto en el pasado lejano del siglo XV como en el reciente del siglo XX. Por la tarde, en el Centro Lerchundi de Tetuán, junto a otros jóvenes y adultos, marroquíes y de otros países africanos, participaron en una conferencia-coloquio por parte del profesor de la Universidad de Oujda y del Instituto Ecuménico de Teología Al Mowafaqa, Rachid Saadi, y del también profesor de Al Mowafaqa, Christophe Roucou,  sobre la interculturalidad y sus fundamentos antropológicos. A continuación, en un diálogo muy animado, los jóvenes, en grupos, intercambiaron sus impresiones sobre todo lo escuchado, compartiendo lo que había suscitado en cada uno de ellos.

Diálogo en grupos

El diálogo intercultural se puso en práctica también en un momento de oración interreligiosa por la paz, a través de unos cantos cristianos y de unas poesías místicas cantadas por algunos miembros sufíes de la Tariqa Alawiya.

El iftar puso el punto y final a esta jornada en Tetuán, momento para seguir compartiendo impresiones, dialogando y celebrando este intercambio tan vital entre culturas ribereñas del Mar Mediterráneo.

Iftar en el claustro del Centro Lerchundi de Tetuán

En primera persona

Como muestra un botón, algunas impresiones personales de tres de los jóvenes navegantes del Bel Espoir:

  • Silvia Khela, de Egipto: Creo que el viaje y el tema me han hecho reflexionar interiormente y conocerme mejor. Creo que voy a regresar a casa con nuevas perspectivas personales y de mi país, así como con aprendizajes sobre otras culturas y sobre desafíos en la región que nunca había pensado. Cada vez siento más que pertenezco a esta región del mundo y tengo más motivación para construir puentes y unir a las personas.
  • Romain Teste, de Francia: Antes de partir, uno se imagina esto como una aventura, algo que puede cambiarte, algo más grande. Pero, en realidad, no es algo más grande… Es algo muy pequeño. Algo pequeño que cobra sentido a través del encuentro con el otro. Ha sido como lanzarme de cabeza a un proyecto que sentía como una prioridad: comprometerme con la paz por encima de todo. Ser peregrino de este amor que quiero compartir con el mundo, y darme cuenta de que esta es una forma de vivirlo.
  • Job Casas, de Caserres (Barcelona): Hablando una sola hora con una persona de un país, aprendes más de ese país que todo lo que sabías antes de ese lugar. Y con las religiones y las culturas pasa lo mismo. Porque de esta manera, el conocimiento pasa a través de la experiencia personal. Este es uno de los aprendizajes que me llevo. Y ahora, llegando al final de este viaje, me siento lleno de esta experiencia y ahora es el momento de darlo a todos los demás, para esparcir la semilla que se ha ido cultivando estos días a bordo del velero.

UNE TRACE D’ESPOIR DERRIÈRE LE NAVIRE BEL ESPOIR

En regardant les visages des 25 jeunes de 14 pays qui ont participé à la première étape de MED25 qui les a amenés à Tétouan, on peut dire que l’espoir, l’engagement et l’amitié constituent la trace laissée dans leur vie par leur expérience sur le bateau Bel Espoir.

Et c’est ce même message de paix et d’espoir que partagent avec eux d’autres jeunes étudiants subsahariens et marocains, présents aux activités organisées le 13 mars dans la ville de Tétouan, ainsi que d’autres groupes de Ceuta la veille dans la ville autonome.

Comment est né MED25 Bel Espoir ?

C’est un projet qui s’inspire de l’esprit des Rencontres Méditerranéennes. Elles ont commencé à Bari (2020), et se sont poursuivies dans d’autres villes de la Mare Nostrum : Florence (2022), Marseille (2023) et Tirana (2024). En 2025, ce ne sera pas une ville côtière qui accueillera une telle convention. Ce sera un navire-école appelé « Bel Espoir » qui traversera la Méditerranée, reliant toutes ses rives, de mars à octobre 2025, avec huit itinéraires différents, huit thèmes différents et huit groupes d’environ 25 jeunes différents à chaque voyage.

Le premier chapitre de ce voyage est parti de Barcelone, a accosté à Ceuta et, par voie terrestre, a atteint Tétouan (plus d’informations dans MED25 Bel Espoir : Un navire-école pour la paix).

Dialogue des cultures

C’est le thème qui a été exploré tant pendant les journées en mer que pendant le séjour à Ceuta et à Tétouan.

Le mardi 11 mars, déjà à Ceuta, les jeunes du Bel Espoir ont visité la porte du califat de la ville et, dans l’après-midi, ils ont été reçus par les autorités de la ville autonome lors d’un iftar organisé par la Fondation Premio Convivencia et l’ONG Luna Blanca de la communauté musulmane.

Le lendemain, ils ont visité quatre lieux de culte des quatre cultures que la ville de Ceuta abrite : la mosquée Sidi Embarek, le sanctuaire de Notre-Dame d’Afrique, la synagogue Bet-El et le temple hindou local. L’après-midi, à la bibliothèque publique Adolfo Suárez, ils ont participé à une discussion de groupe avec d’autres jeunes de Ceuta issus de ces différentes traditions religieuses sur les questions suivantes : quelle est ma culture par rapport à la Méditerranée, comment nous, les jeunes, œuvrons-nous pour la paix en Méditerranée et dans le monde, en fonction de nos cultures, et comment pouvons-nous œuvrer pour la paix en Méditerranée et dans le monde, en fonction de nos cultures ?

Puis, toujours dans le Sanctuaire de Notre-Dame d’Afrique, le Vicaire épiscopal, Francisco J. Fernández Alcedo, a transmis aux jeunes de Bel Espoir un message de l’évêque de Cadix et Ceuta, Rafael Zornoza, qui n’a pas pu assister à l’événement comme prévu en raison d’un imprévu de dernière minute.

Le jeudi 13 mars, l’immersion dans la culture marocaine a commencé par une visite guidée de la médina de Tétouan, héritière de l’empreinte hispanique tant dans le lointain passé du XVe siècle que dans le récent XXe siècle. L’après-midi, au Centre Lerchundi de Tétouan, avec d’autres jeunes et adultes, marocains et d’autres pays africains, ils ont participé à une conférence-colloque donnée par Rachid Saadi, professeur à l’Université d’Oujda et à l’Institut œcuménique de théologie Al Mowafaqa, et Christophe Roucou, également professeur à Al Mowafaqa, sur l’interculturalité et ses fondements anthropologiques. Ensuite, dans un dialogue très vivant, les jeunes, par groupes, ont échangé leurs impressions sur ce qu’ils avaient entendu, partageant ce qu’ils avaient entendu en chacun d’eux.

Le dialogue interculturel a également été mis en pratique dans un moment de prière interreligieuse pour la paix, à travers des chants chrétiens et des poèmes mystiques chantés par quelques membres soufis de la Tariqa Alawiya.

L’iftar a clôturé la journée à Tétouan, un moment pour continuer à partager des impressions, à dialoguer et à célébrer cet échange vital entre les cultures qui bordent la mer Méditerranée.

A la première personne

Voici quelques impressions personnelles de trois des jeunes marins du Bel Espoir :

  • Silvia Khela, d’Egypte : Je pense que le voyage et le thème m’ont permis de réfléchir intérieurement et de mieux me connaître. Je pense que je rentrerai chez moi avec de nouvelles perspectives sur moi-même et sur mon pays, et que j’aurai découvert d’autres cultures et d’autres défis dans la région auxquels je n’avais jamais pensé auparavant. J’ai de plus en plus le sentiment d’appartenir à cette région du monde et je suis plus motivé pour construire des ponts et rapprocher les gens.
  • Romain Teste de France : Avant de partir, on imagine que c’est une aventure, quelque chose qui peut nous changer, quelque chose de plus grand. Mais en réalité, ce n’est pas quelque chose de plus grand… C’est quelque chose de tout petit. Quelque chose de petit qui prend sens dans la rencontre avec l’autre. C’est comme si je m’étais lancé à corps perdu dans un projet qui me semblait prioritaire : m’engager pour la paix avant tout. Être pèlerin de cet amour que je veux partager avec le monde, et réaliser que c’est une façon de le vivre.
  • Job Casas, de Caserres (Barcelone) : En parlant pendant une heure avec une personne originaire d’un pays, vous en apprenez plus sur ce pays que tout ce que vous saviez auparavant sur cet endroit. Il en va de même pour les religions et les cultures. C’est ainsi que la connaissance passe par l’expérience personnelle. C’est l’une des leçons que je retiens. Et maintenant, à la fin de ce voyage, je me sens plein de cette expérience et il est temps de la donner à tout le monde, de répandre la graine qui a été cultivée ces jours-ci à bord du voilier.

MED25 Bel Espoir: Un barco escuela por la paz

El próximo 13 de marzo visitarán Tetuán el grupo de 25 jóvenes comprometidos con la paz, de diversas religiones y países de proveniencia, que forman parte de la primera etapa de la iniciativa MED25 – Bel Espoir.

Se trata de un proyecto inspirado en el espíritu de los Encuentros Mediterráneos de Bari (2020), Florencia (2022), Marsella (2023) y Tirana (2024). Consiste en que el buque escuela llamado “Bel Espoir” (Hermosa esperanza) cruzará el Mediterráneo conectando todas sus orillas, de marzo a octubre de 2025. A lo largo de estos meses, ocho grupos de veinticinco jóvenes de diversas nacionalidades, culturas y religiones vivirán una experiencia formativa y de intercambio en torno a 8 temáticas:

  1. Diálogo de culturas
  2. Educación y sociedad
  3. Mujeres en el Mediterráneo
  4. Religiones en diálogo
  5. Medioambiente y desarrollo
  6. Desafíos migratorios
  7. Cristianismo oriental y occidental
  8. Construyendo la paz
© MED25 Bel Espoir – Barco y tripulantes en el puerto de Barcelona

La primera etapa empezó en Barcelona el día 1 de marzo, con un programa que se desarrolló en la ciudad en varios días y después el barco zarpó el pasado martes 4 de marzo, rumbo a Ceuta. Aunque la llegada a la ciudad autónoma estaba prevista para el día 11, el barco atracó en el puerto el pasado sábado día 8 de marzo, a causa de la climatología de la semana pasada.

El Bel Espoir en el puerto de Ceuta

Las actividades en Ceuta de manera oficial  empiezan mañana martes, con una visita a la puerta Califal de la ciudad y el iftar de bienvenida, con las autoridades de la ciudad y jóvenes locales de diferentes religiones

A lo largo del miércoles 12 se realizará un programa intercultural e interreligioso, junto a jóvenes cristianos, judíos, musulmanes e hindúes de la ciudad de Ceuta, visitando lugares de culto de estas cuatro religiones.

El jueves 13 de marzo los jóvenes del buque Bel Espoir visitarán la ciudad de Tetuán. Por la mañana conocerán la antigua medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger compartirá con los jóvenes la comida y podrán visitar la Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias, así como conocer a la fraternidad franciscana del lugar.

A primera hora de la tarde tendrá lugar un coloquio-conferencia con los profesores Rachid Saadi y Christophe Roucou sobre la interculturalidad, momento seguido de diversos espacios de debate entre los jóvenes y una oración interreligiosa, con la participación también de jóvenes marroquíes y subsaharianos residentes en Tetuán. Al final todos ellos compartirán un iftar y un espacio festivo, con cantos y bailes de sus propias culturas.

Después de esta experiencia, los jóvenes del Bel Espoir regresaran al barco, anclado en la ciudad de Tetuán, dispuestos a proseguir su ruta al día siguiente hacia el puerto de Málaga.

Por las mujeres, “con la mano en el corazón”

El pasado sábado, 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, en los locales de la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo, tuvo lugar una actividad sociocultural titulada La Main Sur le Cœur. Se trata de un proyecto de recaudación de fondos creado y organizado por el colectivo Shü-Mom Art, en colaboración con la red Alarm-Phone WatchTheMed, la organización MUA, y Frieder Schlaich (patrocinador y avalador del proyecto).

Esta iniciativa tiene como objetivo mostrar solidaridad y ofrecer asistencia a mujeres migrantes con hijos que han sido víctimas de agresiones, violencia, tráfico, explotación y abuso sexual, que viven en extrema vulnerabilidad, especialmente en Tánger, Marruecos. Otra característica del proyecto es que está desarrollado y realizado en estrecha colaboración con estas mujeres.

El objetivo era distribuir cestas de alimentos valoradas en 30 € cada una a 100 mujeres migrantes con hijos, pero además, se quería crear un espacio de intercambio y discusión sobre temas como los derechos y los deberes de la mujer en la sociedad o la espiritualidad en el contexto del mes sagrado del Ramadán, visto que la mayoría de las mujeres beneficiadas son de religión islámica. También se prepararon actividades para los niños: Juegos educativos, cuentacuentos y distribución de juguetes y regalos.  (letras, palabras, etc.)

La actividad se desarrollo con gran éxito y permitió a las mujeres participantes y a sus hijos disfrutar de un momento agradable en solidaridad y comunidad. Fue una ocasión de devolverles la esperanza y la sonrisa, para que puedan seguir soñando con un futuro mejor.

Mons. Alfred Xuereb visita Mdiq

El domingo 2 de marzo, la comunidad cristiana de la Capilla de San Francisco de Asís, en Mdiq (Rincón), tuvo la alegría de celebrar la eucaristía presidida por el nuncio del Papa en Marruecos, Mons. Alfred Xuereb.

Los fieles de esta iglesia, atendida por los misioneros javerianos de Fnideq (Castillejos), son un pequeño grupo que se reúnen los domingos en la misa de las 9.30h, aunque con frecuencia participan más personas de paso o presentes en la zona por un periodo de tiempo.

Mons. Xuereb tenía interés en conocer un poco más a la comunidad javeriana y a los fieles de esta capilla y de esta manera, el domingo 2, la eucaristía y el encuentro posterior permitieron este intercambio y conocimiento mutuo. Estaban presentes una veintena de personas, originarias de 14 países diferentes.

Antes de su regreso a Rabat, Mons. Xuereb se reunió en Tánger con nuestro arzobispo, Fr. Emilio Rocha, ofm.

Formación online para los jóvenes

La Comisión Diocesana de Juventud ha organizado una sesión de formación en línea el pasado sábado 1 de marzo 2025 sobre el tema: “La esperanza no defrauda”. La charla formativa fue animada por Marithé Vuigner, focolarina, quien desarrolló este tema a partir de la bula del Papa del mismo nombre con la que convocó el año Jubilar que estamos viviendo. Además de subrayar las ideas clave del mensaje del papa y los fundamentos de nuestra esperanza cristiana, se abrió un diálogo posterior con los jóvenes participantes.

A lo largo de este curso ya se han realizado otras sesiones de formación online para los jóvenes de la Archidiócesis de Tánger, convocadas por la Comisión de Juventud:

  • La era digital y la fe cristiana, el 7 de diciembre 2024, a cargo de Sor Marie Christine Dabiré, fmm, de Casablanca.
  • La Eucaristía: sus diferentes partes y su razón de ser, el 2 de noviembre 2024, por parte del P. Benjamin Bekale, osst, desde Alhucemas.
  • Además, en el mes de octubre, se realizó una convocatoria para un momento de oración con el rezo del rosario en línea.

Otras iniciativas para el acompañamiento en la fe de los jóvenes cristianos en nuestra diócesis son el envío cotidiano del evangelio del día con un comentario y las catequesis en vídeo sobre las lecturas dominicales que a través de whatsapp y Facebook difunden desde la Comisión diocesana de Juventud. Más información: jeunesse@diocesistanger.org  y en su cuenta de Facebook

Caminar en esperanza hacia la Pascua del Señor

Fr. Emilio Rocha Grande, dirige una carta a todos los diocesanos a las puertas de la Cuaresma 2025. El mensaje de nuestro arzobispo recoge las resonancias del año jubilar que estamos viviendo, así como el escrito cuaresmal del papa Francisco, por cuya salud invita a rezar intensamente.

CAMINAR EN ESPERANZA HACIA LA PASCUA DEL SEÑOR

Carta con motivo de la Cuaresma 2025

El Señor os bendiga con la paz.

El próximo miércoles, con la imposición de la ceniza sobre nuestras cabezas comenzamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma, un tiempo de gracia que vivimos este año en el contexto del Jubileo 2025. La palabra que resonará con fuerza a lo largo de estos cuarenta días de preparación a la solemnidad de la Pascua es “conversión”, una llamada a replantearnos nuestra vida para orientarla firmemente hacia Dios, permitiendo que la fuerza del Espíritu Santo renueve nuestra existencia.

Para quienes vivimos inmersos en el tiempo, la Cuaresma es un momento  propicio para  preguntarnos sobre nuestra relación personal con Dios y con el próximo -prójimo-; es un tiempo adecuado para dedicar espacios consistentes a la lectura orante de la palabra de Dios y permitir que su luz clarifique nuestro camino de seguimiento a Cristo, señalándonos aquello que debemos modificar para reafirmar nuestra fidelidad a la alianza bautismal, concretada después para muchos de nosotros en la consagración religiosa o en el sacramento del matrimonio.

Un año más la Cuaresma nos llama a adentrarnos con firmeza por una senda que recorrida con esperanza nos conducirá a la luz inextinguible de la Pascua. Este año la Cuaresma cristiana coincide parcialmente con el mes del Ramadán en el que los nuestros vecinos musulmanes practican externamente el ayuno, dedicándose con mayor intensidad a la oración y a la lectura del Corán. Quienes formamos la Iglesia diocesana de Tánger pedimos a Dios, nuestro Padre, les conceda un mes propicio para acrecentar su fidelidad personal y comunitaria a la fe recibida.

Como cada año, el Papa Francisco -por quien seguimos orando intensamente a Dios en estos momentos de extrema precariedad en su salud- ha dirigido a toda la Iglesia su Mensaje para la Cuaresma en él nos invita a aprovechar este tiempo propicio para preparar nuestros corazones y abrirnos a la gracia de Dios de modo que la solemnidad del triunfo pascual de Cristo, el Señor, sobre el pecado y sobre la muerte no sea simplemente una fecha en el calendario sino una experiencia viva de comunión profunda con Él.

Este año en que vivimos la gracia del Jubileo, el camino cuaresmal se nos presenta bajo el signo de la peregrinación, que no es principalmente ponerse en camino hacia una meta religiosa particularmente significativa sino, sobre todo, emprender un itinerario espiritual que nos lleve a dar la espalda a todo aquello que no es evangélico para volver el rostro hacia el Dios que se nos ha revelado definitivamente en su Hijo Jesucristo “crucificado por nuestros pecados y resucitado para nuestra salvación”.

La Cuaresma es un itinerario privilegiado para caminar al encuentro con Cristo y experimentar con mayor viveza la fuerza de su misericordia. El encuentro será tanto más intenso y real cuanto más y mejor hayamos recorrido el sendero; para ello es fundamental reconocer cordialmente (de corazón) nuestra infidelidad para Dios y  su proyecto de salvación. Difícilmente vamos a anhelar y experimentar la misericordia de Dios si nos autojustificamos pensando que no la necesitamos. El pecado con toda su carga de ruptura nos separa de Dios, pero no tiene la fuerza para separar a Dios de nosotros; su amor por nosotros es indefectible y no ceja en su empeño de ofrecernos, como “al hijo pródigo”, la posibilidad de regresar gozosos a la casa paterna.

Cada año la Iglesia nos propone el ayuno, la oración y la limosna como medios para profundizar en la conversión y en la toma de conciencia de la propia realidad personal, intensificado el deseo real de comunión profunda con Dios. No cabe duda de que la conversión implica un cambio radical, pero nosotros hablamos casi siempre de un cambio moral; según esto una persona se convierte cuando, abandonando su mala voluntad, comienza a vivir desde la buena voluntad. Se trata, según esto, de pasar de la tibieza al fervor; de las malas a las buenas obras; de una vida anquilosada a otra más generosa… Ahora bien, ninguna de éstas es una conversión auténticamente cristiana.

La Biblia habla frecuentemente de conversión. En el Antiguo Testamento la conversión está expresada por el término “shub” que sugiere en su sentido etimológico la imagen de una persona que va por un camino equivocado y al darse cuenta cambia de sentido. En el Nuevo Testamento se habla de “metanoia”, que viene a significar cambio de mentalidad, transformación radical del propio modo de pensar y concebir la realidad y las relaciones con Dios, con los demás, con la naturaleza y con uno mismo.

Las raíces originales bíblicas de la conversión hay que buscarlas en los profetas postexílicos. Después del destierro de Babilonia la conversión viene a significar la vuelta de la cautividad. En la Biblia, convertirse es anunciar y aceptar el anuncio de que ha llegado el momento de ponerse en marcha para ser libres (Cf. Is 40. “El libro de la Consolación”). La conversión es creer y aceptar el restablecimiento de la Alianza. Dios que se adelanta a liberar al hombre.

El próximo Miércoles de Ceniza, al comienzo del solemne tiempo cuaresmal y también en la segunda lectura del cuarto domingo de Cuaresma, proclamaremos en la liturgia de la Eucaristía: “En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios…, no recibáis en vano la gracia de Dios…, ahora es el tiempo favorable, ahora es el tiempo de la salvación” (2 Cor 5,20. 6,2). Tiempo de conversión. Anuncio gozoso de que ya ha pasado lo viejo y ha llegado lo nuevo, invitación a dejarnos reconciliar con Dios. La conversión cristiana no es tanto una conquista ascética cuando un dejarnos amar por Dios. Dios no ha tenido en cuenta nuestros pecados. Ha llegado el tiempo de la gracia. A Dios se le han conmovido las entrañas. A Dios le ha venido la racha de amar y perdonar. Por eso se nos invita a la conversión.

Esta es la diferencia esencial entre el mensaje de Juan el Bautista y el de Jesús. El Bautista también predica la conversión: “Cambia de vida para que puedas recibir el Reino de Dios”. En Jesús la situación es justamente al revés: “Dios te regala su Reino, te lo ofrece, te perdona. Conviértete”, es decir, cree, alégrate, acéptalo. Mientras que para nosotros la conversión consiste frecuentemente en tratar de ser mejores, de amar más a Dios o, simplemente, quitar defectos, cumplir mejor nuestro plan de vida… en la Biblia, convertirse es siempre CONVERTIRSE A DIOS.

Puede haber personas que interpreten erróneamente la Buena Nueva de la salvación, considerándola una especie de estética transcendental: “Dios es un Dios bueno que nos salva”, sin que esto las lleve a una confesión humilde y dolorida de sus pecados. Estas personas tienen facilidad para admirarse y alabar a Dios por sus obras, pero no siempre lo hacen en la luz de Dios: “Si no es cuestión de obras, ni de esfuerzo personal, la conversión teologal rechaza la ascética”. Nada más lejos de la verdad. La ascética subsiste con mayor firmeza, porque la conversión teologal no es psicología de confianza. No se puede hacer de la fe en el Dios salvador y del abandono en su misericordia un fácil recurso de carácter psicológico. Es necesario profundizar más, y saber que la fe y la alabanza, si no llevan a la humildad, a andar en verdad y a la obediencia a la voluntad del Padre, no es más que “estética”.

Dios, como buen pedagogo, lleva fácilmente a callejones sin salida. Sólo entonces se aprende a esperar contra toda esperanza. En la conversión al seguimiento la fe comienza a hacerse método de cruz, pero ya no por ascética, sino porque el Señor nos llama. La humildad empieza a ser mucho más que la aceptación serena de sí para hacerse “kénosis”. La oración no se valora únicamente desde la alabanza que plenifica, sino como un permanecer en desnudez. El fruto mejor: La caridad. Este es el gran criterio cristiano, valido para todo momento y circunstancia.

Quiero terminar estas palabras haciendo mías aquellas con las que el papa Francisco concluye su carta “Caminemos juntos en esperanza” para la Cuaresma de este año 2025:

“Hermanas y hermanos, gracias al amor de Dios en Jesucristo estamos protegidos por la esperanza que no defrauda (cf. Rm 5, 5). La esperanza es «el ancla del alma», segura y firme. En ella la Iglesia suplica para que «todos se salven» (1 Tm 2, 4) y espera estar un día en la gloria del cielo unida a Cristo, su esposo. Así se expresaba santa Teresa de Jesús: «Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve largo» (Exclamaciones del alma a Dios, 15, 3).

Que la Virgen María, Madre de la Esperanza, interceda por nosotros y nos acompañe en el camino cuaresmal”.

+Fr. Emilio Rocha Grande, ofm
Arzobispo de Tánger

Caminemos juntos en la esperanza: Mensaje para la Cuaresma 2025

En el Mensaje para la Cuaresma de este año del papa Francisco, titulado Caminemos juntos en la esperanza, firmado el 6 de febrero de 2025 en San Juan de Letrán y difundido ayer martes 25 de febrero, el Papa Francisco insta a los fieles a comprometerse concretamente con aquellos en sus comunidades que viven situaciones de vulnerabilidad física o espiritual.

El Pontífice anima a los cristianos a no olvidar a los hermanos marginados, en el camino de la vida «hacia la misma meta», y a ser «tejedores de unidad» en un mundo marcado por tensiones y divisiones.

(Fuente: vaticannews.va)

Un año del Centro de la Mujer Nuestra Señora de Marruecos

La Jornada de puertas abiertas de este Centro de la Mujer, celebrada el miércoles 19 de febrero por la tarde, ha resultado un escaparate de todas las actividades realizadas a lo largo del 2024 en pro de las mujeres, para que puedan ser protagonistas de su cambio en los ámbitos educativo, laboral y social.

El Centro de la Mujer Ntra. Sra. De Marruecos, nacido al amparo del Centro Lerchundi de Martil, se puso en marcha a inicios del 2024 gracias al apoyo de Manos Unidas y sus aportaciones económicas a este proyecto de promoción integral de las mujeres. De hecho, además de la formación en corte y confección, bordados y crochet (como durante décadas estuvieron haciendo las Franciscanas Misioneras de María con la escuela de costura que antes existió en los mismos locales), se han impartido talleres de empoderamiento, formación en alfabetización, lengua española e informática, acompañamiento psicológico y orientación e inserción laboral.

Una exposición de los trabajos realizados en costura, pedrería, randa, bordados y ganchillo decoraba la sala donde habitualmente se imparten las clases y talleres. En este espacio y después de los saludos iniciales de bienvenida, se visualizó el reportaje grabado en el Centro por parte del programa de RTVE Pueblo de Dios, con el apoyo de Manos Unidas, que fue emitido el 26 de enero 2025 y que se puede ver en este enlace a RTVEplay. (a partir del minuto 9’50»)

A continuación, en el patio del Centro de la Mujer se realizó el círculo de silencio, actividad de sensibilización convocada para cada tercer miércoles de mes, con la participación de todos los presentes. Ya en el patio y con un té en la mano, los invitados disfrutaron de un sencillo desfile para mostrar los logros de las alumnas en los trabajos de corte y confección, tanto para mujeres como para niños.

Otro momento de gran valor para las mujeres que han frecuentado el Centro fue el de la entrega de certificados que acreditan la formación recibida en los diversos ámbitos. En sus rostros se podía apreciar la satisfacción y el agradecimiento, así como una alegría e ilusión por los horizontes nuevos que pueden abrirse ante ellas, con su tesón y trabajo.

De hecho, entre las alumnas están surgiendo iniciativas de trabajo en formato cooperativo en las que aplicar los conocimientos y técnicas aprendidas. Esto supone una nueva posibilidad de empoderamiento económico, que se suma a los logros ya obtenidos de inserción laboral en diversas empresas y talleres de la zona industrial de Martil.

El Centro de la Mujer continua su singladura en este 2025, inicialmente sin financiación externa, con el deseo de consolidar este servicio a la sociedad local y en concreto a las mujeres, anclado en los valores evangélicos del amor al prójimo y en particular a los más vulnerables.

El Faro 2, un paso más en favor de los más vulnerables

Compartir la alegría de que esto sea una realidad, conscientes de su fragilidad y conscientes de que Dios omnipotente nos ama entrañablemente y, si ama a alguien más, es a quien más lo necesita, a los niños”.

Este ha sido, en palabras de Fr. Emilio Rocha, ofm, arzobispo de Tánger, el significado de la inauguración de la Casa Familia Guadalupe, del proyecto El Faro 2, que tuvo lugar el domingo 16 de febrero por la tarde.

Casi un centenar de personas marroquíes, españolas -como la cónsul general de España en Tánger, Dña. Aurora Díaz-Rato y su esposo- y de muchos otros países se reunieron para este acto. Estaban presentes también directivos del club sportif Ajax Tanger que, a través de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino) han establecido un convenio en beneficio de los niños del proyecto El Faro.

La inauguración empezó en el claustro del arzobispado de Tánger con un momento más formal y diversas intervenciones para explicar el significado y el origen de la Casa Familia, así como para agradecer a todos los que la han hecho posible.

Fr. Emilio subrayó la idea de que la casa no es una estructura grande, impersonal, sino precisamente una casa familia, de dimensiones pequeñas, “como el amor es pequeño y a la vez es muy grande”.

A continuación, Silvia Beatrice Dall’O, o.s.a, responsable general de los proyectos El Faro, explicó el origen de los mismos y de su nombre. Hizo referencia a las Misioneras de la Caridad, fundadas por la Madre Teresa de Calcuta, presentes en Tánger, y concretamente a la Hna Saray que transmitió a Silvia la inquietud por crear algo al servició de los niños en situación de calle con los que las Misioneras de la Caridad ya estaban trabajando. Esta semilla, cultivada en la oración, empezó a germinar con la apuesta por ello de Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, que llegó a Tánger en 2022, como administrador apostólico y un año después como arzobispo.

El nombre de “El Faro” se ha tomado por su simbolismo. Un día, al pie del Faro de Tánger, en el cabo Spartel, se dialogaba con un grupo de voluntarios italianos, sobre el papel de la Iglesia en estas tierras: ser un faro, algo estático, pero que tiene esa luz que gira y da a todos la posibilidad de llegar a puerto.  Silvia recordó también una frase de la Madre Teresa de Calcuta que inspira el servicio en favor de los niños en situación de calle que se lleva a cabo en el Faro: “Los niños, como las estrellas, nunca son demasiados” y añadía, “menos aún los que más sufren. Creemos fuertemente en esto y trabajamos para visibilizarlos y mostrar que también ellos tienen deseo de felicidad, como todos nosotros”.

En primera fila, los niños de la Casa Familia Guadalupe

Los protagonistas del proyecto y del evento son, sin duda, los niños que han empezado a habitar en la Casa Familia Guadalupe: Marwan, Ayman, Marwan y Zacaria. Ellos se presentaron y expresaron porque les gusta estar en El Faro: porque los educadores son muy simpáticos, porque me gustaría obtener una educación, me gustaría aprender idiomas, una profesión… Incluso alguno dijo que en el futuro le gustaría ayudar o otros niños en situación de calle, como ahora hace Mohammed, uno de sus educadores. Todos coincidían en decir que están muy contentos en la Casa Familia.

Un gracias especial se dedicó a todo el equipo del proyecto El Faro: psicóloga, asistente social, educadores, gestor de la Casa Familia, administrador, secretaria… así como al guardián de la casa, a las mujeres del servicio de cocina y limpieza… Todos, como un gran mosaico, componen esta obra de gran belleza por el servicio que ofrecen entre todos.

Después de este momento en el claustro, profundamente emotivo y con muchos aplausos, todos los presentes se dirigieron, por la acera de la calle Sidi Bouabid, a la entrada de la Casa Hogar Guadalupe, momento en el cual Fr. Emilio Rocha cortó la cinta de ingreso y descubrió las placas que identifican la Casa. Todos los asistentes fueron invitados a entrar al interior, donde tuvo lugar la bendición de las instalaciones por parte del arzobispo, Fr. Emilio. A continuación, los chicos hicieron de anfitriones, enseñando las habitaciones y diversas salas de la casa.

La tarde gozosa de esta inauguración concluyó con una merienda en el claustro del arzobispado, que permitió a los asistentes intercambiar impresiones a propósito de lo que se acababa de vivir, conocer un poco más al equipo de los educadores, a los niños de la Casa Familia… Alegría, agradecimiento, ilusión y esperanza se percibían en las miradas y en los rostros de todos los presentes.

Buena andadura en este camino, jalonado ciertamente por los claroscuros de la vida, a fin de que los niños en situación de calle recobren una nueva dignidad y esperanza.

Inauguración de la Casa Familia Guadalupe

Después de tres años de andadura en Tánger del proyecto El Faro, destinado a los niños que viven en situación de calle, el próximo domingo 16 de febrero a las 17h se inaugura la Casa Familia Guadalupe, un espacio pensado con amor y esperanza para ofrecerles un hogar, cuidado y oportunidades para un futuro mejor a niños que viven en la calle.

Los proyectos El Faro tienen como destinatarios a niños en situación de vulnerabilidad, que provienen de zonas rurales, carentes de alfabetización y que han entrado en el círculo de la adicción a los disolventes. A través de El Faro 1 se ha trabajado con ellos allí donde están, en la calle, y también en el Centro de día “Niño Jesús”, un lugar donde se puede realizar con ellos actividades educativas y sobre todo, ellos recuperar la confianza en si mismos.

Ahora, inicia el proyecto El Faro 2, con esta casa familia, en una prueba piloto con cuatro niños. El domingo 16 por la tarde el arzobispo de Tánger, Fr. Emilio Rocha, ofm, bendecirá la casa, se presentará esta obra a través de los trabajadores y los niños, se podrán visitar las instalaciones y se compartirá un sencillo ágape fraterno.